El exconcejal de Novallas que insultó a Iglesias y Echenique declara que "fue una rabieta de niño"

Fotografía del juicio al concejal de Novallas que insultó a dirigentes de Podemos, en la que se le ve a él de espaldas en la sala del juzgado
photo_camera El juicio se ha celebrado en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza

El exconcejal de Novallas (Zaragoza) que insultó en redes a Pablo Iglesias y a Pablo Echenique deseando la muerte al primero y llamándole “caracol, babosa y cornudo” al segundo, se ha sentado esta mañana como acusado ante el juzgado de Zaragoza. Este hombre, que responde a las iniciales E.V.A., ha reconocido los hechos y ha declarado que “no quería incitar a la violencia" y "que fue una rabieta de niño”. Iglesias y Echenique han testificado por videoconferencia y han asegurado que sintieron “miedo, terror y tristeza”.

El exconcejal asegura que publicó estas declaraciones en su página personal de Facebook en la que tiene “de diez a 15 amigos” y que “no pensó que llegaría tan lejos”. En esta publicación afirmaba, dirigido al por aquel entonces vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que “ojalá los asesinasen delante de sus mujeres e hijo”. Para Echenique también tuvo y lo llamó “caracol, babosa y cornudo”. E.V.A. ha explicado que realizó esa publicación “en plena pandemia, cuando había muertos y enfermos” y que culpaba a la manifestación del 8M, que tuvo lugar una semana antes del comienzo del estado de alarma.

“Estaba depresivo y era una hora muy avanzada de la noche. Todo lo que estaba ocurriendo era culpa del 8M”, ha continuado. Sin embargo, ha dicho, que “pasó una noche muy angustiada” y decidió borrar los comentarios. Ha declarado que los insultos solo estuvieron colgados “unas horas”. A la mañana siguiente, una vez se expandieron los mensajes, acudió al Ayuntamiento de Novallas, donde ejercía de concejal, para pedir su dimisión. Lo mismo hizo con su cargo en la Comarca de Tarazona y el Moncayo.

Nunca pensé que llegaría tan lejos, fue un momento de enojo. No busqué incitar a la violencia, fue una rabieta de niño”, se ha justificado.

El exsecretario general de Podemos y exvicepresidente segundo del Gobierno, ha declarado por videoconferencia como afectado por estos comentarios. Iglesias ha testificado que “sintió terror y tristeza” porque en ese momento “su casa estaba rodeada de grupos de ultraderecha, solo protegida por Guardia Civil y Policía”. El antiguo mandatario de Podemos ha afirmado que “supo que el autor de estas amenazas tenía armas y sentí miedo por mi y por mi familia”.

El portavoz de Podemos en el Congreso y diputado por Zaragoza, Pablo Echenique, ha explicado que “sintió una vejación personal” y que “no solo insultó su dignidad, sino la de muchísima gente”. “Si públicamente se dice esto a un diputado es un permiso público para que en los patios un matón pueda decirle lo mismo a cualquier niño y adolescente con discapacidad”, ha dicho.

La acusación particular de Pablo Iglesias pide por amenazas leves un mes a causa de seis euros, por amenazas graves seis meses de prisión y por un delito de odio un año de prisión. La acusación de Echenique pide por un delito de odio un año de prisión y una multa de seis euros diarios durante seis meses. La Fiscalía pide por estos comentarios una multa de tres meses por ocho euros. La defensa de E.V.A. pide su absolución.