El monitor de esquí acusado de abusos obligaba a las menores a participar en juegos sexuales

Cuartel de la Guardia Civil en Jaca, donde permanece el acusado
photo_camera Cuartel de la Guardia Civil en Jaca, donde permanece el acusado

El monitor acusado de abusar sexualmente de un grupo de niñas durante una semana blanca en Villanúa utilizaba desde el primer día “un lenguaje hipersexualizado” con las menores y las obligaba a participar en diversos juegos de carácter erótico, de acuerdo con los hechos relatados por las escolares.

Las niñas, que declararon durante la tarde de este miércoles en la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, manifestaron a los agentes que el acusado, de hasta doce años más que ellas, aprovechaba que las habitaciones del albergue no tenían cerradura y se metía en las camas de las menores para despertarlas por las mañanas.

Los profesores del IES La Muela, que acompañaban a los alumnos, llegaron al final de la estancia a prohibir al monitor quedarse a solas con los menores cuando las niñas les explicaron lo que sucedía. Por sí solos, los maestros no podían darse cuenta ya que el acusado mantenía una actitud radicalmente distinta ante su presencia (durante los cursillos diarios en Candanchú y en las salas comunes del albergue) y no se acercaba a las menores.

El instructor, un joven de 25 años y residente en la ciudad de Jaca, estaba empleado por una empresa externa de actividades extraescolares y se desconoce si disponía del certificado de ausencia de delitos sexuales, imprescindible para trabajar con menores de edad. Por su parte, el albergue de Villanúa ha emitido un comunicado público en el que asegura que el acusado no tenía ni ha tenido ninguna relación laboral con el alojamiento.