El parricida de La Almozara, declarado culpable, se enfrenta a la permanente revisable

Héctor López, declarado culpable de un delito de asesinato con ensañamiento y alevosía por el jurado popular
Héctor López, el pasado jueves en la sesión en la Audiencia de Zaragoza
photo_camera Héctor López, el pasado jueves en la sesión en la Audiencia de Zaragoza

El jurado popular de la Audiencia de Zaragoza ha declarado este lunes culpable de un delito de asesinato con ensañamiento y alevosía a Héctor López Ferrer, el hombre de 42 años que asestó 56 navajazos a su padre sin mediar palabra y se dispuso a hacer lo mismo con su madre, que consiguió salvarse.

Sobre el presidente del tribunal recae ahora concretar la pena que caerá sobre el asesino, para el cual tanto las defensas particulares de madre y hermana como la Fiscalía piden la prisión permanente revisable, la máxima condena que prevé el Código Penal español.

Ni el alcoholismo ni el trastorno paranoide que tiene diagnosticado han servido a los nueve miembros del jurado, que han declarado por unanimidad que Héctor López no se vio influenciado por ninguna de estas circunstancias. Un veredicto sobre el cual tuvo relevancia total las psicólogas del Instituto de Medicina Forense de Aragón (IMLA), que expusieron en el juicio que el hombre no sufre delirios.

HERIDAS EN REGIONES VITALES

El análisis forense del cadáver del padre del asesino realizado por los médicos del propio IMLA expone numerosas heridas en regiones vitales, como el cuello y el tórax. El cuerpo del hombre presentaba una sección en la vena yugular izquierda, contusión hemorrágica en la arteria carótida izquierda, así como una hemorragia “masiva”. El padre de Héctor López recibió más de 25 navajazos en las cervicales y casi una veintena en brazos, manos y hombros.

De hecho, según especificaron los médicos forenses, la mujer podría haber sido asesinada también de no ser porque interpuso su brazo, ya que su hijo se dirigía directamente al cuello con la navaja.