Un agente de la Guardia Civil de Fraga que se encontraba fuera de servicio ha pillado a un hombre en estado de embriaguez que conducía por el carril de adelantamiento de la A-2 a una velocidad de 30 kilómetros por hora y haciendo movimientos en zig-zag, invadiendo constantemente ambos carriles de circulación.
El suceso ocurrió sobre las 6.20 horas del sábado, cuando el agente regresaba a su domicilio en su vehículo particular, a la altura del municipio de Alpicat (Lleida). Según manifestó, el vehículo que le precedía circulaba por el carril izquierdo de la vía a una velocidad anormalmente reducida, que oscilaba entre los 30 y 40 kilómetros por hora, además realizaba movimientos en zig-zag e invadía reiteradamente ambos carriles de circulación, poniendo en peligro al resto de usuarios de la vía que trataban de adelantarlo.
El guardia civil, al intentar adelantarlo por el carril izquierdo, tuvo que desistir en la maniobra, frenar bruscamente y desplazarse hacia el arcén izquierdo para evitar una colisión. Tras este primer amago de colisión consiguió adelantarlo y colocarse en una posición avanzada y comunicar los hechos al 112.
Posteriormente, el conductor tomó la salida por el ramal para incorporarse a la autovía A-22 sentido Huesca, motivo por el cual el agente pudo iniciar su seguimiento circulando tras él y tratando de realizar advertencias al resto de conductores, haciendo uso de las luces de emergencia, de ráfagas de luz y con toques de claxon reiterados. Así, consiguió que el vehículo se detuviese.
EN EMBRIAGUEZ Y CON RESISTENCIA
Una vez paró su vehículo, el agente, que aún portaba su uniforme oficial, se dirigió hasta el otro turismo y al llegar a la posición del conductor pudo observar que evidenciaba signos de embriaguez, por lo que le ordenó que se bajase del vehículo. En ese momento el conductor intentó reiniciar la marcha por lo que el guardia civil en una rápida maniobra lo impidió y sacó al conductor del turismo. El hombre se resistió, pero pudo ser inmovilizado en el arcén hasta la llegada de los Mossos d’Esquadra.
El detenido, un varón de 51 años, se negó a someterse a la prueba de alcoholemia y se le investiga por un presunto delito contra la seguridad vial.
