El EDOA de la Guardia Civil de Zaragoza, en colaboración con la Unidad Regional de Vigilancia Aduanera de Aragón, han detenido a una mujer que esperaba en su domicilio de Zaragoza un paquete postal con 780 gramos de cocaína escondidos en un instrumento de percusión. La mujer fue detenida en su propio domicilio cuando los especialistas de Delincuencia Organizada y Antidroga de Policía Judicial de Guardia Civil Zaragoza simularon que iban a hacerle entrega de su paquete.
La investigación se inició el pasado 15 de marzo cuando se detectó en el Centro de Carga Aérea del Aeropuerto de Madrid-Barajas, por componentes del Grupo de Carga Aérea de la Guardia Civil un envío postal, con un peso de 3.900 gramos, procedente de Colombia y con destino Zaragoza. Tras su examen con rayos X se observó lo que parecía ser un instrumento metálico en el que se apreciaba un doble fondo en los laterales que albergaba una sustancia, pudiendo tratarse de droga.
Por dicho motivo, efectivos de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Fronteras de Carga Aérea de la Compañía Fiscal de la Guardia Civil de Barajas (Udaiff), procedieron a obtener una muestra de la sustancia mediante la perforación con un taladro y tras ser sometida al narcotest, dio resultado positivo en cocaína.
Ante estos hechos se iniciaron las gestiones oportunas con la autoridad competente para llevar a cabo la entrega de dicho envío a su destinatario en la ciudad de Zaragoza. Una entrega que fue llevada la mañana del 22 de marzo por parte de especialistas de Delincuencia Organizada y Antidroga de Policía Judicial de Guardia Civil Zaragoza (Edoa), junto con personal de la Unidad Regional de Vigilancia Aduanera de Aragón.
En el momento de la entrega física a la destinataria, esta no abrió la puerta del domicilio, realizándose seguidamente una llamada al teléfono de contacto de dicha persona, percatándose los agentes del sonido del móvil procedente del interior del inmueble. Pasados unos minutos una mujer abrió la puerta comunicando a los efectivos que se hacía cargo del paquete aunque no fuera su destinataria, identificándose en un primer momento con una identidad que tras ser verificada por la Guardia Civil resultó ser falsa. Había facilitado una identidad ficticia con la finalidad de mantener la suya real en el anonimato al ser conocedora del contenido ilegal que se hallaba en el interior del paquete y así evitar cualquier implicación con el hecho delictivo.
Por todo ello, esta mujer española, fue detenida y trasladada a dependencias oficiales para proceder, en presencia de la Autoridad Judicial, a la apertura del paquete y verificar in situ su contenido.
Tras dicha apertura, en sede judicial, se comprobó que se trataba de un objeto metálico de forma ovalada y un juego de dos palos de madera utilizados para la percusión musical, procediendo con medios mecánicos, a la apertura del instrumento verificando que existía un compartimento oculto que albergaba una sustancia enrocada que fue sometida al narcotest, con resultado positivo en cocaína. Una vez pesada la sustancia arrojó un peso de 780 gramos.
La destinataria de este objeto fue detenida por un presunto delito contra la salud pública por tráfico de drogas quedando a disposición judicial tras su detención.
