Cae una banda de ladrones que se hizo con 150.000 euros de material informático de empresas de Zaragoza

Se localizó casi una decena de líneas telefónicas con las que los integrantes se comunicaban y coordinaban sus actuaciones
La operación se inició en mayo del pasado año tras dos hurtos de material informático cometidos en el interior de dos empresas
photo_camera La operación se inició en mayo del pasado año tras dos hurtos de material informático cometidos en el interior de dos empresas

La Guardia Civil de Casetas ha desmantelado una organización criminal dedicada al robo de material informático en varias empresas de Zaragoza. A los componentes de la red criminal se les imputan delitos de robo con fuerza, hurtos y pertenencia a organización criminal, con botines que superan los 150.000 euros. Hasta el momento han sido detenidas dos personas, y otras dos investigadas, el resto huyó del país tras ser conocedores de sus requisitorias pendientes por hechos delictivos cometidos con anterioridad a la investigación.

La operación se inició en mayo del pasado año tras dos hurtos de material informático cometidos en el interior de dos empresas ubicadas en el polígono Malpica, en la capital, llevados a cabo por el mismo modus operandi y por las mismas personas. Conforme transcurría la investigación de estos hechos se fueron produciendo otros de idénticas características por otras ciudades y que, tras estudiar la información recabada en cada uno de ellos, se pudo determinar que se trataba de los mismos autores que efectuaron los hurtos que motivaron esta investigación.

MODUS OPERANDI

Las evidencias obtenidas por los investigadores determinaron que se trataba de un grupo de personas, asentadas en otro lugar, que perpetraban los ilícitos de manera coordinada y con distribución de funciones dentro de la red. Dos de los integrantes accedían a las empresas, con el rostro cubierto con mascarillas y prendas de cabeza, siempre en horario de tarde cuando la instalación permanecía abierta y los trabajadores desempeñaban sus funciones rutinarias.

Lo hacían de una forma natural como si fuesen propios empleados y se dirigían directamente a las dependencias destinadas a labores administrativas, lo que indicaba un estudio previo de su objetivo y vías de escape. Una vez allí sustraían material informático que introducían en mochilas, que portaban en los hombros, y salían rápidamente de la empresa sin despertar sospechas. En los exteriores otros componentes realizaban labores de seguridad tanto a pie, como en el interior de un vehículo, colocándose estos en lugares estratégicos para que no pudieran ser captados por cámaras de vigilancia y acto seguido, los autores materiales se introducían en el turismo para huir del lugar.

Además, se evidenció que esta red criminal utilizaba diversos vehículos para el traslado a los lugares de comisión del robo, llegando a detectar hasta cuatro turismos diferentes. Con los datos recabados en la operación de logró determinar la identidad de estas personas, con residencia actual en Cataluña, constándoles a varios de los componentes antecedentes policiales por ilícitos contra el patrimonio, algunos de ellos cometidos con violencia, y con requisitorias pendientes para su localización y detención.

REPARTO DE FUNCIONES

El reparto de funciones para cometer los ilícitos permitía dar cobertura a la actividad delictiva, ya que unos eran encargados de realizar los trámites necesarios para la adquisición de vehículos alquilados y los documentos necesarios para la contratación de seguros de vehículos que fueran propiedad de personas cercanas a los presuntos autores, consiguiendo de esta forma que no apareciera la identidad de los sospechosos en ninguna documentación relativa a los turismos con los que se cometían los hechos.

También se localizaron casi una decena de líneas telefónicas con las que los integrantes se comunicaban y coordinaban sus actuaciones. Líneas que eran contratadas incluso suplantando la identidad de otras personas para evitar ser interceptados.

DETENCIONES

Como resultado de estas evidencias, entre los días 17 y 18 de mayo, la Guardia Civil se trasladó a la provincia de Barcelona donde fueron detenidas dos personas e investigadas otras dos, como presuntos autores de un total de 18 delitos contra el patrimonio y pertenencia a organización criminal. De las gestiones realizadas tras las detenciones se obtuvo información que evidenciaba la huida del resto de implicados (otras 4 personas) que, al ser conocedores de requisitorias pendientes contra ellos para su localización y detención, salieron rápidamente de España.

El material sustraído por esta organización criminal (ordenadores, tablets, dispositivos móviles y otros efectos informáticos), cuya valoración asciende a casi 150.000 euros, era entregado a otras personas de manera muy rápida tras cometer los robos, recibiendo por cada ordenador 500 euros. El dinero que obtenían con esta actividad ilícita era repartido entre los ochos integrantes del grupo.

Con esta operación, que ha resultado de gran dificultad para los investigadores debido a los continuos cambios de residencia de los sospechosos, utilización de multitud de vehículos, cambio de roles conforme cometían los robos a lo largo del tiempo y su actuación con ocultación de los rostros, se ha conseguido neutralizar la actividad de una organización criminal muy activa, y se han logrado esclarecer 18 delitos contra el patrimonio, cometidos entre mayo de 2022 y febrero de 2023 en Zaragoza, Garrapinillos, La Puebla, El Burgo, La Muela, La Almunia de Doña Godina, Épila y La Cartuja.

Esta investigación, desarrollada por el Equipo de Policía Judicial y Equipo Roca de Casetas, continúa abierta para la localización del resto de implicados y el destino final del material sustraído.