La Guardia Civil de Zaragoza ha conseguido detener a dos jóvenes como presuntos autores de la muerte violenta de un hombre de 61 años, vecino de Figueruelas, el pasado 3 de mayo de 2022. La operación “Faruela” ha permitido identificar y localizar a los dos asaltantes, que ataron a una silla a la víctima y lo torturaron hasta su fallecimiento en su propia casa.
El hermano del fallecido fue quien notificó del cadáver del hombre, encontrado a las 2.00 horas de la madrugada en el domicilio, al que acudió ya que no respondía a sus llamadas. Desde ese momento la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza inició una investigación para localizar a los presuntos autores de este hecho.
La víctima se encontraba tirada en el suelo con las manos atadas a la espalda, con unos cordones de zapatillas deportivas, así como una bolsa de plástico justo a su lado que, según manifestación del hermano del fallecido, la llevaba colocada en la cabeza cuando localizó el cadáver. El fallecido presentaba varios golpes en diversas partes del cuerpo, entre ellas la cabeza, perpetrados con algún objeto contundente.
Los especialistas de criminalística también verificaron que no existía ninguna puerta de acceso al inmueble que presentara signos de forzamiento y que las estancias del domicilio se hallaban completamente revueltas. El fallecido tenía instalado un sistema de cámaras de videovigilancia en la vivienda, así como una mirilla electrónica situada en la puerta trasera de la misma.
ANÁLISIS DE LAS CÁMARAS
Las imágenes mostraron que el homicidio fue perpetrado por dos personas que poco después de las 23.00 horas llegaron al domicilio de la víctima. Allí tras verificar que las puertas de acceso se encontraban cerradas buscaron la manera de entrar en el domicilio localizando en el tejado una parte que se hallaba derruida, que fue por la que finalmente accedieron. Una vez en el interior, uno de los sospechosos fue directamente a una de las cámaras de vigilancia con el rostro totalmente cubierto, lo que indicaba que esta persona sabía de la existencia del sistema de seguridad. Tras este hecho localizaron al morador en una de las estancias y efectuaron la brutal agresión.
Golpearon a la víctima con un objeto contundente en varias partes del cuerpo, ataron sus manos a la espalda con los cordones y posteriormente le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza. A continuación, revolvieron todas las estancias del inmueble supuestamente para tratar de localizar dinero o sustancias estupefacientes y abandonaron el inmueble por la puerta trasera, poco antes de las dos de la madrugada, llevándose consigo el teléfono móvil de la víctima.
Los autores se trasladaron a Utebo en un taxi, donde se ubicaba el domicilio de uno de ellos. Las investigaciones también han determinado que los ahora detenidos conocerían a su víctima, la cual presuntamente estaba relacionada con la venta de sustancias al menudeo desde su propio domicilio.
TRÁFICO DE DROGAS
Durante el transcurso del operativo se tuvo conocimiento de que poco después de cometerse el homicidio uno de los presuntos autores se trasladó a la Comunidad de Madrid a vivir, donde se le relacionaba con actividades delictivas de tráfico de drogas.
Fruto de la investigación y a consecuencia de una requisitoria para la localización y detención de este último sospechoso, el pasado lunes 29 de mayo de este año agentes de Policía Nacional, identificaron a esta persona en Madrid, poniéndose en contacto en ese momento con la Guardia Civil para comunicar este hecho. Los investigadores se trasladaron hasta Figueruelas para hacerse cargo del detenido y trasladarlo a Zaragoza para la continuación de las diligencias.
El martes día 30 la Guardia Civil se trasladó al Centro Penitenciario de Zuera donde fue detenido el segundo implicado en la muerte del vecino de Figueruelas, el cual se encontraba en prisión por otros hechos relacionados contra el patrimonio. Durante el día de ayer 31 de mayo, quedó a disposición judicial el detenido localizado en Madrid, decretándose su ingreso en el Centro penitenciario de Zuera. A los dos jóvenes, de 22 y 25 años, se les imputó presunto delito de homicidio doloso.