Un incendio en la urbanización Torres de San Lamberto ha dado un impresionante susto a los vecinos de la zona. Algo antes de las 3.00 horas, las llamas, de varios metros de altura, hasta seis, han comenzado a abrasar la zona del bar, además de los matorrales de alrededor. El fuego ha afectado también a un vehículo que se encontraba en las inmediaciones, concretamente a una furgoneta aparcada al otro lado de la cocina del establecimiento. “Un desastre” ha sido la definición de la mayoría de los vecinos.
Merche ha llegado pronto a ver los efectos del fuego. Apenada, la vecina ha recordado que, hace 30 años, ya vivía en Torres de San Lamberto cuando se comenzó a construir el bar de la piscina. “Una pena” que haya quedado todo destrozado, como también reconocía Aurora, que se preguntaba igualmente cómo había podido suceder semejante desastre. Todas las hipótesis están abiertas en este momento con la investigación en marcha.

También ha comentado lo sucedido Conchita, que estuvo cenando la noche anterior en el establecimiento junto a su marido y un grupo de amigos. Tuvieron la oportunidad de hablar con el dueño del bar, regentado actualmente con Avoleo, y les transmitió su ilusión por este proyecto que, en principio, iba a durar cuatro meses. Las llamas han evitado que siga adelante el negocio de este grupo empresarial.
Lo más llamativo ha sido la caseta de madera del bar, que ha quedado absolutamente devastada. Pero además, se ha calcinado el toldo, así como varias palmeras, un pino y la vegetación que había alrededor. Las vallas también han quedado en llamas, así como parte importante de la zona del velador y la furgoneta. A media mañana ha llegado la grúa para llevársela, y la parte izquierda ha quedado claramente afectada.
UNA FAENA PARA VERANO
Para los vecinos de Torres de San Lamberto es “una faena”, como también reconocía José Luis, perder esta zona. Se trataba de un lugar con palmeras, árboles y varias sillas y mesas sobre el césped que se atendían desde la caseta. Un lugar de lo más agradable para el verano del que ya no podrán disfrutar. Era el único de la urbanización con esas características, porque apenas hay dos bares más: uno con terraza sin vegetación y otro sin velador. Para los vecinos es una pérdida importante.
Ahora se trata de esclarecer el suceso, pero no se descarta ninguna hipótesis. En principio, quedará esclarecido con el paso de los días.