Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado lunes 19 de junio a un joven de 31 años como presunto autor de un delito de hurto y otro de atentado a agente la autoridad. Los hechos tuvieron lugar en torno a las 12.15 horas, cuando este varón accedió al interior de una peluquería canina en la zona de Ruiseñores y manifestó que había ido a recoger a su perro. Ante la negativa de la empleada a darle ningún animal puesto que no le conocían de nada, el joven se hizo con el primer can que vio, resultando ser el de la propia trabajadora.
Tras forcejear con el autor de los hechos, la dueña del perro pudo arrebatárselo de las manos, no sin antes recibir un fuerte empujón, abandonando en ese momento el joven el lugar a la carrera, refugiándose en el interior de un gimnasio de las inmediaciones. De inmediato una patrulla de Policía Nacional se personó en el lugar y tras atender a la víctima y recibir la información pertinente, se desplazaron hasta el gimnasio donde previsiblemente se encontraba el sujeto que había intentado sustraer al animal.
Uno de los agentes localizó a esta persona y le invitó a salir del local para aclarar los hechos, momento en el que de forma sorpresiva le propinó un puñetazo en el rostro, hecho que hizo que entre los dos agentes tuvieran que reducirle y le imputasen, además de la sustracción del perro, un delito de atentado a agente de la autoridad.
Por estos hechos, el detenido pasó a disposición judicial durante la mañana del martes y a los pocos minutos de quedar en libertad, fue detenido por agentes de la Comisaría de Distrito Arrabal por unos hechos ocurridos durante la madrugada del domingo 18 de junio.
INTENTO DE ATROPELLO A VARIAS PERSONAS
A las 4.30 horas de la madrugada del domingo, un vehículo irrumpía en dirección contraria por las calles del barrio de la Fuentes, al volante, el mismo varón que fuera detenido posteriormente por intentar sustraer un perro. En esta ocasión las víctimas fueron una pareja de novios que acaban de terminar su jornada como DJ y que esperaban un taxi a la puerta de un establecimiento en el citado barrio. En un momento dado, un vehículo paró junto a la chica y de malas maneras le hizo quitarse de la zona de la calzada en la que esperaban el servicio para marchar a su domicilio.
El novio de esta chica presenció cómo el conductor se apeaba del coche y le daba un empujón a su pareja, motivo por el cual reprochó su acción y llegó a empujarle para que depusiera su actitud. Lejos de abandonar el lugar, se volvió a montar en su coche e intentó arremeter contra la pareja, quienes pudieron evitar ser arrollados por el turismo.
En ese momento y ante el temor de sufrir males mayores, la pareja decidió montar en su vehículo y no hacer uso del taxi como así iban a hacer y al salir de su estacionamiento, el vehículo conducido por el imputado, arremetió contra estos, causándoles varios daños en su turismo, así como en otros que se encontraban aparcados en la misma calle, llegando a arrancar una señal de tráfico y dañar mobiliario urbano.
Una patrulla de Policía Local se dirigió hasta el lugar y tras comprobar los daños ocasionados, informó a la pareja de los pasos a seguir para formular denuncia, no localizando al autor en la zona. Por estos hechos se le imputan un delito contra la seguridad del tráfico, daños y lesiones, quedando en libertad tras su paso por dependencias policiales a la espera de ser citado por la Autoridad Judicial.