A pesar de que se inició el protocolo de emergencia sanitario y se intentaron recuperar sus constantes durante 45 minutos, no se pudo hacer nada por salvar la vida del pequeño. Fotografía: Ayuntamiento de Zaragoza.

El Ayuntamiento de Zaragoza está investigando las causas del trágico suceso de este domingo en una piscina municipal de Casetas, donde un niño de ocho años falleció repentinamente mientras se estaba bañando. A pesar de que se inició el protocolo de emergencia sanitario y se intentaron recuperar sus constantes durante 45 minutos, no se pudo hacer nada por salvar la vida del pequeño.

En este sentido, la alcaldesa, Natalia Chueca, ha mandado su más sentido pésame a los amigos y la familia del pequeño mientras siguen realizando los informes preceptivos. “Habrá que esperar para diagnosticar si el atragantamiento fue motivado por la comida que estaba tomando, creo que un bocadillo, o si se debió a un corte de digestión. No puedo decir mucho más”, ha señalado, lamentando el “trágico suceso”.

Los hechos se producían a las 14.50 horas, cuando un grupo de bañistas dio la alerta de que el niño se estaba ahogando en uno de los vasos pequeños del CDM Aguas Claras del barrio rural. De inmediato, el socorrista lo sacaron del agua y le practicaron diferentes técnicas de reanimación cardio pulmonar (RCP). Acto seguido, se activó el protocolo de emergencia sanitaria y avisaron a los servicios sanitarios del Centro de Salud de Casetas.

Sus padres se encontraban en la instalación municipal. La familia vivía en Casetas desde hacía tiempo y estaban arraigados al barrio a través de diferentes comercios que regentaban. No son de origen español, por lo que desde los cuerpos de seguridad y el Ayuntamiento de Zaragoza se trabajará conjuntamente para la repatriación del cuerpo. Asimismo, la Guardia Civil trabaja ahora para esclarecer lo sucedido y ha abierto una investigación para analizar las posibles causas del ahogamiento.

LO MÁS VISTO

TE PUEDE INTERESAR