Un pescador encontró los restos de un cadáver en el Embalse de Canelles, que se sitúa en el límite entre las provincias de Huesca y Lérida, el pasado sábado 22 de julio sobre las 13.25 horas, según informa la Guardia Civil de Huesca. Una vez se dio el aviso, los servicios de emergencias se trasladaron hasta el lugar de los hechos, donde agentes del Puesto de Tamarite de Litera con apoyo de los Bomberos recuperaron el cuerpo.
A falta de confirmación, podría tratarse del cazador catalán de 64 años que desapareció en el embalse de Canelles en febrero de 2015. El varón viajaba en una barca por las aguas del embalse junto a otros compañeros hasta que un fuerte viento hizo que se formaran olas de hasta 30 centímetros de altura, lo que provocó que la embarcación se llenara de agua y volcase.
En ese momento, todos los ocupantes cayeron al agua, que estaba a una temperatura de unos 8 grados. A pesar de agarrarse a la embarcación, no disponían de flotadores o chalecos que les pudiesen mantener a flote y uno de ellos desapareció en las aguas. Durante los días siguientes se desplegó un gran dispositivo de búsqueda que se prolongó durante días, hasta que la Guardia Civil lo dio por fallecido sin lograr localizar el cuerpo.
A ESPERAS DE LOS RESULTADOS DE LA AUTOPSIA
El Equipo de Policía Judicial ha iniciado una investigación para el esclarecimiento de los hechos, todavía sin más información. Los restos óseos han sido trasladados al Anatómico Forense de Zaragoza a la espera de realización de la autopsia, así como para la confirmación indubitable tras el correspondiente análisis de las pruebas de ADN de la identidad del cadáver.
Tras el aviso que recibió la central del 062 de la Guardia Civil de Huesca, dimanante de la Central de Emergencias 112, se desplazaron hasta el lugar patrullas de Seguridad Ciudadana de los Puestos de la Guardia Civil de Tamarite de Litera y Binéfar, Patrulla de Protección de la Naturaleza de Monzón, Equipo de Policía Judicial de Barbastro, además de bomberos y servicios sanitarios.