Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado 6 de septiembre a dos hombres, de 36 y 26 años respectivamente como presuntos autores de daños, robo con fuerza, e incendio intencionado de un garaje en paseo María Agustín y otro en la calle Doctor Horno. La brigada regional de policía judicial había iniciado una investigación desde que se produjera el primero de los incendios el pasado 16 de agosto.
El primer incendio tuvo lugar en el garaje de una comunidad de vecinos de la calle Doctor Horno, donde se habían calcinado media docena de vehículos. Al detenido, además del delito de incendio, se les imputa el robo con fuerza tanto de elementos exteriores de algunos de los turismos afectados como del interior de los mismos. Se da la circunstancia que poco antes de iniciarse el incendio se produjo un robo con fuerza en un establecimiento muy próximo y también ha sido posible atribuirlo a uno de los detenidos.
El segundo de los hechos de la misma naturaleza tuvo lugar en un garaje del Paseo María Agustín durante la madrugada del miércoles 6 de septiembre y de nuevo coincidían plenamente las causas y las consecuencias del incendio, si bien en esta ocasión se había iniciado en dos vehículos, en los que además de quedar calcinados, previamente se habían sustraído varios objetos.
El Grupo de Homicidios se hizo cargo de la investigación que culminó con la detención de los dos jóvenes, a quienes se les responsabiliza de los delitos de incendio, daños y robo con fuerza. La detención del principal acusado se produjo en torno a las 10.30 horas de la mañana del propio día 6 de septiembre, pocas horas después de materializarse el segundo hecho delictivo. Tuvo lugar en vía pública, a bordo de un vehículo en que los agentes localizaron gran cantidad de joyas, dándose la circunstancia de que las mismas habían sido sustraídas en un domicilio en la tarde del martes 5 de septiembre, hecho que permitió imputarle el delito de robo con fuerza en domicilio.
Respecto al arresto del segundo, se produjo pasadas las nueve de la noche en el domicilio en el que residía y donde se había escondido cuando los agentes fueron a detenerle. Ante la negativa de entregarse se solicitó al Juzgado de Instrucción un mandamiento de entrada en el domicilio para su detención y registro. Fueron los miembros del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) quienes efectuaron esta entrada y captura.
Una vez que los presuntos autores fueron detenidos se solicitó también una orden de registro de sus propiedades, hallando en éstas gran cantidad de efectos y elementos de los vehículos calcinados. El delito de incendio viene regulado en el artículo 351 del Código Penal, castigando con penas de prisión de diez a veinte años a los que provoquen un incendio que comporte peligro para la vida o integridad física de las personas.
Posteriormente, los dos fueron conducidos hasta el Juzgado de Instrucción, donde se decretó una vez oídos en declaración el ingreso en prisión para el autor material de los incendios y la puesta en libertad del otro.