Un total de 315 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han sido agredidos en Aragón en los primeros ocho meses del año. Por provincias, Zaragoza acumula la mayoría de agresiones con un total de 266, le sigue Huesca con 33 y Teruel con 16. Así se desprende de los datos facilitados por el Gobierno recogidos en el Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior. A nivel nacional, se refleja que las agresiones han aumentado en los últimos años, en concreto un 8,14 por ciento en 2022 respecto al ejercicio anterior hasta alcanzar las 16.651, una cifra que podría superarse este año porque solo en sus ocho primeros meses ya se han contabilizado 11.302 en toda España.
En Aragón, en el año 2020 se registraron 347 agresiones, mientras que el año siguiente fueron 366. 2022 fue el que más acumuló con un total de 455. En este año, en Zaragoza hubo 375, en Huesca 53 y en Teruel 27.
A través de un comunicado, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha reclamado el endurecimiento de las penas a los agresores de agentes de la autoridad y el aumento de material necesario de defensa y protección ajustado a la situación actual.
Y añade que agredir a un agente «sale gratis, ya que solo se les sanciona con penas irrisorias donde el agresor paga 200 euros«. «Es una situación insostenible y grave», enfatiza la AUGC antes de recordar que aún no han sido reconocidos como profesión de riesgo.
Por comunidades autónomas, y se tiene en cuenta 2022, la que más atentados a la autoridad registró fue Madrid, con 3.238; por delante de Andalucía (2.732), Cataluña (2.619) y Comunidad Valenciana (2.167). En ese año, y con respecto al anterior, el mayor aumento porcentual se produjo en Cantabria, con un alza del 32 por ciento, seguida de Baleares (28,64 %), mientras que las mayores disminuciones tuvieron lugar en Canarias, con un descenso del 8,72 %, seguida de La Rioja (-2,88 %) y Madrid (-1,82 %).
A través de un comunicado, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha reclamado el endurecimiento de las penas a los agresores de agentes de la autoridad y el aumento de material necesario de defensa y protección ajustado a la situación actual.