Publicado enAnteayer Fotográfico Zaragozano

La Zuda, el torreón de todas nuestras vidas

Cuentan crónicas apócrifas que el Batallador apenas tomó posesión de Zaragoza quiso echar una siesta en los aposentos del depuesto gobernador musulmán, en la llamada Zuda, y que en preguntándole sus caballeros si su majestad no deseaba echar otra cosa, negose, pues dedicado desde doncel a las armas el rey no gozaba de más pasiones […]