Decíamos en la primera parte de la “microarquitectura viajera” que los cambios de ubicación de las estructuras ciudadanas no suelen producirse por capricho. La creciente circulación, las reformas, etc. suelen ser proclives a introducir modificaciones. Precisamente no es el caso de la pequeña arquitectura que nos ocupa. Sin embargo, no adelantemos acontecimientos. Viajemos hasta el […]