La Térmica de Andorra agota el carbón y ya cuenta las últimas horas para el cierre definitivo

La chimenea, de 343 metros, la tercera infraestructura más grande de España, expulsaba humo por última vez a las 7.37 horas de este domingo
photo_camera La chimenea, de 343 metros, la tercera infraestructura más grande de España, expulsaba humo por última vez a las 7.37 horas de este domingo

La Central Térmica de Andorra ha agotado este domingo las últimas toneladas de carbón que mantenían en reserva, iniciando así la cuenta atrás para su cierre definitivo. La comarca pondrá este 30 de junio su punto final a 39 años de historia minera, todavía con la incertidumbre del futuro para una zona que ha vivido durante décadas de esta industria.

De esta forma, a las 7.37 horas, la chimenea, de 343 metros, la tercera infraestructura más grande de España, expulsaba humo por última vez. Se certifica el fin de una era con el objetivo de dar paso a una nueva etapa definida por las energías limpias y renovables, aunque con toda la incertidumbre del futuro para todas las familias que viven del carbón.

Ahora, arrancará un plan de futuro que incluirá, han asegurado desde Endesa, la recolocación de los 153 empleados de la Central y la total prioridad a la contratación de trabajadores actuales en las empresas auxiliares para los trabajos de cierre y desmantelamiento que se prolongarán durante cuatro o seis años.

El plan a futuro de Endesa prevé una inversión de 1.427 millones de euros y tiene como objetivo la construcción de 1.725MW de potencia, de los cuales 1.585 MW corresponderán a plantas fotovoltaicas y 140 MW a parques eólicos. Un proyecto que se ha diseñado en tres fases y concluirá en 2026.

La primera de las fases que arrancará en enero de 2021 y concluirá a principios de 2022 contempla la construcción de un parque fotovoltaico de 50 MW que se construirá dentro del perímetro de la actual central térmica. En esta fase también se construirá un parque eólico de 49,9 MW de potencia que se instalará en el término municipal de Ejulve.

Una vez concluida esta primera fase arrancará la segunda que prevé impulsar 235 MW de energía solar fotovoltaica y 54,3 MW de almacenamiento de baterías. Estas actuaciones también se instalarán en gran parte dentro del perímetro de la central y durará en torno a 15 meses.