La Subdelegación del Gobierno en Teruel ha cerrado sus puertas este viernes tras detectarse un positivo por coronavirus en una de sus trabajadoras. Fuentes de delegación confirman que la mujer, asintomática, no tenía un puesto de trabajo de cara al público y solo tenía contacto laboral estrecho con otros cinco empleados, que se someterán también a un test y permanecerán en sus domicilios durante los próximos quince días por precaución.
Son las pautas que marca el protocolo de la Administración en estos casos, que también incluye una desinfección del centro durante el fin de semana antes de volver a abrir sus puertas a partir del lunes. Mientras tanto, la plantilla de alrededor de 50 personas de la Subdelegación turolense ha continuado ya con su trabajo de forma telemática.
Tras confirmarse este positivo, las citas de los usuarios de esta jornada y el lunes han sido ya reubicadas a partir del próximo martes.