Los pueblos más fríos de Aragón esperan “expectantes” a Filomena pero dicen estar “acostumbrados”

Calamocha es una de las localidades más frías de Aragón. Foto: Ayuntamiento de Calamocha
photo_camera Calamocha es una de las localidades más frías de Aragón. Foto: Ayuntamiento de Calamocha

Algunas de las localidades más frías de Aragón esperan con expectación que la borrasca Filomena haga sentir sus peores efectos sobre el territorio a partir de este fin de semana. Es el caso de Calamocha o Bello, en la provincia de Teruel, que tienen sus dispositivos preparados por si fuera necesario utilizarlos pero inciden en que no es nada que no se haya hecho otras veces, ya que están “acostumbrados” a las bajas temperaturas y las rachas de temporal.

En Calamocha, la temperatura más baja que han registrado estos días son ocho grados bajo cero. No obstante, inciden en que por el momento la nieve no ha hecho apenas acto de presencia pero se le espera durante las jornadas del sábado y del domingo. Para afrontarla, desde el Ayuntamiento de la localidad insisten en que los operarios municipales están preparados y que contarán con la ayuda de Protección Civil, así como de la DPT y la DGA en las labores de limpieza y mantenimiento de carreteras.

Sin embargo, sí se ha adquirido una máquina abonadora, que se dedicará a echar sal en las calles para evitar la acumulación de nieve y de hielo. La localidad cuenta también con un tractor, que normalmente realiza las labores de desinfección de espacios a causa del coronavirus, y que estos días servirá de apoyo a la abonadora. “Quizá sea una nevada más fuerte de lo habitual, pero estamos acostumbrados a las bajas temperaturas”, reiteran, esperando que al ser fin de semana las incidencias a causa del temporal sean menores al no haber desplazamientos al trabajo.

Por su parte, en Santa Eulalia del Campo, las previsiones van en la misma línea. Por el momento, los operarios se afanan en echar un producto especial para mantener las calles accesibles, mientras que también se encargarán de repartir a domicilio las más de 40 comidas que dispensa el centro de día de la localidad. Normalmente son las personas mayores las que van a buscarla, pero estos días excepcionales se quiere que salgan de sus casas solo lo imprescindible y no será así.

Si alguien necesita algo durante el fin de semana, tanto el alcalde como los concejales y operarios “estarán muy pendientes” para resolver las incidencias que puedan ir surgiendo. “Estamos expectantes, pero no es nada que no se haya hecho otras veces, porque no es la primera vez que ocurre esto”, han concluido desde el consistorio de la localidad.