El amor dulce, pasional y azaroso de Isabel de Segura y Diego de Marcilla vibra en Teruel

Teruel volverá al siglo XIII y se respirará el ambiente medieval
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Ella, Isabel de Segura, dulce y bella, dispuesta a esperar por cinco años y toda una vida a su amado, Diego de Marcilla, pues aunque el joven procede de una rica familia de mercaderes debe partir a conseguir dinero y honores. Él le promete que volverá cuando los años pasen y el calendario marque cinco años justos de su partida. Así lo jura con los cinco dedos de su mano. Y él, Diego de Marcilla, pasional y apuesto, cumple su promesa y vuelve a Teruel donde repiquetean campanas de boda. ¿Quién será el afortunado matrimonio? Por las calles de la capital turolense corren voces de que es don Pedro de Azagra, señor de Albarracín, quien se esposa con una bella y joven dama. Una bella y joven dama que no es otra que Isabel de Segura que, ante las noticias de muerte de su amado Diego, decide hacer caso a su padre y casarse con el señor de Albarracín. Se dice que los amantes de Teruel son tonta ella y tonto él. Pero lo que en realidad representan es una historia de amor dulce, pasional y azarosa que acaba en la eternidad, cuando los dos yacen juntos tras su muerte. Una historia que desde hoy y durante este fin de semana vibrará en las calles de Teruel donde, después de dos años, Las Bodas de Isabel de Segura vuelven a convertirse en un reclamo turístico que prevé reunir en la capital a más de 100.000 personas. La pandemia consiguió truncarlo todo, incluso el amor puro y eterno, pero las calles de Teruel vuelven ya a llenarse de mercaderes, danzantes y vestidos de época en un viaje al siglo XIII. Aunque con la mitad de actores que en otros años, unos 70 aproximadamente, las recreaciones de los momentos más emblemáticos de la historia de los Amantes prometen hacer sentir y emocionar al público. La Boda de Isabel y Pedro de Azagra, la llegada de Diego, la Petición del Beso a Isabel y la muerte del joven tras la negativa de su amada, así como la comitiva fúnebre, el funeral de Diego, la muerte de Isabel, la Oda a los Amantes y la Invitación al Beso que, para evitar el contacto en tiempos de pandemia, este año será una “Petición de paz”, se sucederán durante el fin de semana en un Teruel muy ambientado. Vestida con un vestido blanco y una impoluta capa, la bella Isabel será representada por Alba Sánchez, una joven de 24 años que sentirá el calor y la emoción de todos aquellos que la arroparán y consolarán por la partida de Diego. Él estará representado por Juan Esteban un joven de 27 años, zaragozano de nacimiento y turolense de corazón, que tendrá el difícil papel de encarnar a un hombre roto de amor. Y el culpable de esos sentimientos amargos y dolorosos es Pedro de Azagra, interpretado por Ramón Bronchal que, a sus 60 años, ya ha vivido unas cuantas Bodas de Isabel, pero sigue sintiéndolas como únicas. Toda la ciudad volverá al siglo XIII y en ella se respirará el ambiente medieval que lo inundará todo y lo llenará de jolgorio y fiesta. Una de las principales novedades es el cambio de ubicación de uno de los pasajes más emotivos e impactantes, la escena final de Las Bodas de Isabel de Segura. Será en la entrada a la biblioteca y será allí donde se lleve a cabo el romance del Ciego, la Oda a Los Amantes y la Invitación al Beso. Y además de la recreación de los pasajes, todo aquel que pasee por allí se podrá tomar algo en una taberna antigua, practicar en los talleres de cetrería o comprobar cómo la medicina medieval tenía remedios y ungüentos que parecen cosa de magia. Serán en torno a 200 puestos los que se podrán visitar en Teruel entre sopladores de vidrio, herrería, cantería, talleres de lana y cuerdas y teterías. Además, los niños también serán protagonistas y un sinfín de divertidos juegos se han instalado ya en el parque y en la Escalinata. Todo para revivir una historia mágica que habla del amor más puro y real, ese que va más allá de la muerte. Y es que por más que el azaroso destino se ponga en contra de dos amantes, el amor verdadero y correspondido es más fuerte que todo.