Las minas de Ariño albergarán una planta de producción de equipos para reciclar basura doméstica

Mina de Ariño
photo_camera La tecnología que Thermowaste va a probar y diseñar en Ariño será capaz de transformar unas 40.000 toneladas al año en cada una de sus dos líneas

Las minas de Ariño están cada vez más cerca de tener una nueva vida. La empresa catalana Thermowaste va a levantar un importante centro de investigación del reciclado de basura doméstica y de producción y ensamblaje de equipos, generando hasta 25 empleos directos y otra veintena de indirectos, con una inversión de casi siete millones de euros en dos fases. Sobre el terreno ya trabajan tres personas para acondicionar unas infraestructuras que estaban “obsoletas” y que podrán contar con un futuro.

En concreto, esta empresa, tras doce años de investigación, ha desarrollado una tecnología que llaman “limpulación” con la firme intención de “acabar con los vertederos en todo el planeta”, tal y como ha explicado el CEO de Thermowaste, Óscar Ribas, tras reunirse en el Pignatelli con la consejera de Economía, Marta Gastón. Una herramienta que, ha asegurado, “permite transformar la basura doméstica en algo que se pueda reaprovechar y transformar para impulsar la economía circular”.

40.000 TONELADAS AL AÑO

De esta forma, la tecnología que Thermowaste va a probar y diseñar en Ariño será capaz de transformar unas 40.000 toneladas al año en cada una de sus dos líneas, el equivalente a lo que generan unos 100.000 habitantes, más que toda la provincia de Teruel entre todo su centro productivo. Paralelamente, ensamblarán en las mismas instalaciones los equipos de los centros de reciclado, como un proyecto que ya tienen firmado en el sudeste asiático. “Es una tecnología que estará a disposición de todas las empresas que se dedican a la explotación de tratamientos de residuos. Nosotros nos dedicamos a hacer tecnología. En la planta de Ariño nos sirve para ensayar, probar y ver que los resultados que estamos diciendo se cumplan”, ha señalado Ribas.

Esta será la tercera planta que construya esta empresa familiar, aunque la primera “100% operativa”, ya que las dos anteriores, ambas en tierras catalanas, eran pruebas piloto de la que se va a levantar en las minas de Ariño. “Esta es la versión que nos permite salir al mercado. Hasta ahora eran proyectos piloto que nos han ayudado a llegar hasta donde estamos ahora. La tecnología tiene un proceso de maduración y esta es la tercera que construimos y la versión que sale al mercado”, ha destacado el CEO de Thermowaste.

UN PROBLEMA MUNDIAL

Así, la empresa busca atajar un problema que consideran de talla mundial y que no puede abordarse únicamente desde un prisma local, autonómico o nacional. “La gente no es consciente de lo grave que es el problema. Todos tiramos la bolsa de basura y nos olvidamos de lo que pasa, peor mayoritariamente la basura acaba en un vertedero, que es un agujero en medio del campo, que genera un impacto negativo sobre el medio ambiente”, ha afirmado Ribas.

Con su herramienta, ha defendido, prácticamente el 100% de la basura doméstica podrá tener una nueva vida. “Casi el 60% de la basura es biomasa, que es papel, cartón, comida, pañales, compresas, un gato muerto… De todo lo que sea biodegradable obtenemos un nuevo producto, que llamamos biomasa granular. Tiene varias aplicaciones, producir energía, bioetanol, cartón, fabricar aislantes térmicos y acústicos y otras líneas que nos darán más alternativas de uso”, ha aseverado el CEO de Thermowaste.

Además, su tecnología, añaden, también permitirá optimizar los procesos que ya están en marcha. “En el mercado hay separadores ópticos o magnéticos que identifican diferentes tipos de plásticos y los clasifican. Hasta ahora, el residuo tenía unas características que no podían sacar su máximo rendimiento. Hay máquinas que separan las latas de aluminio, pero están llenas de plástico. Cuando el imán se lleva a lata, también coge restos de otros plásticos. En nuestro caso, no pasa”, ha expuesto.

DECLARADA DE INTERÉS AUTONÓMICO

Tras la reunión, la consejera de Economía, Marta Gastón, ha confirmado que este proyecto será declarado de Interés Autonómico en el próximo Consejo de Gobierno de este miércoles para reducir los plazos administrativos a la mitad y acelerar la puesta en marcha de este centro de ensamblaje y ensayos de reactores. “Están ya trabajando en firme para que se ponga en marcha a principios de 2023. En las plantas de gestión de residuos más avanzadas apenas aprovechan un 30% y se pretende que sea muy superior”, ha avanzado la responsable del ramo.

A su vez, el alcalde de Ariño, Joaquín Noé, ha celebrado que esta iniciativa sea ya una “realidad” después de años de reivindicaciones mientras se cerraba la minería. “Hemos logrado que estas instalaciones puedan convertirse en un laboratorio. Ha habido una transformación total. Estamos muy ilusionados y agradecidos de que hayan venido a una zona que estaba deprimida”, ha afirmado.