Al estruendo de cientos de tambores en sus calles y plazas, el Bajo Aragón vivía esta medianoche su hora más especial del año. Con Calanda, que ha hecho valer su particular excepción haciendo resonar el bombo al mediodía de este viernes, la Ruta ha vuelto a florecer en todo su esplendor después de tres años marcados por las restricciones sanitarias.
“Había muchísimas ganas y eso se nota”, asegurado el presidente de la Ruta del Tambor y el Bombo, Fernando Galve. Y no solo entre los bajoaragoneses, sino a los cientos de turistas que se han acercado a disfrutar de una de las tradiciones más particulares de Semana Santa: “Hemos abarrotado nuestros pueblos todos en compañía y fundiéndonos con los visitantes”.
Los cuatrocientos tambores congregados tan solo en Calanda han rendido homenaje al cineasta oscense Carlos Saura, recientemente fallecido y discípulo predilecto del calandino Luis Buñuel. Para ello, ha sido su viuda, Eulalia Ramón, la protagonista de este año de la “Rompida” de la localidad.
En Andorra, la fiesta continuaba más allá de la “Rompida de la Hora” con la procesión de antorchas a la ermita de San Macario, a las 2.00 horas. Una subida nocturna a más de 800 metros de altura que Galve solo ha podido calificar de “espectacular”. Mismas emociones a flor de piel en Urrea de Gaén con la Procesión de la Oración en el Huerto de los Olivos, poco después de la medianoche.
LA RUTA, POR LOS NUEVE DESTINOS
El morado de túnicas y balcones inunda también Albalate del Arzobispo, Alcorisa, Alcañiz, Híjar, La Puebla y Samper de Calanda. Las previsiones hosteleras en el Bajo Aragón son de plena recuperación y, según Galve, ya se nota en las ocupaciones. “Esta es la Semana Santa de las ganas”, expresa el presidente de la Ruta.
A las cero restricciones, además, se le suma el tiempo espléndido y primaveral que reina en las tres comarcas. Con máximas rondando entre los 25 y 27 grados y el sol imperante, cualquiera de las nueve localidades de la Ruta, o todas a la vez, son un plan ideal para vivir de lleno la Semana Santa.
LAMBÁN Y AZCÓN, PRESENTES Y “ENCANTADOS”
No solo a miles de visitantes y vecinos, la “Rompida de la Hora” de Calanda ha atraído también a figuras políticas en plena precampaña de las elecciones de mayo. El presidente y candidato socialista, Javier Lambán, y el alcalde de Zaragoza y candidato popular al Pignatelli, Jorge Azcón, se han dejado caer en la Semana Santa bajoaragonesa.
Lejos de las habituales discrepancias entre los dos líderes, ambos se han mostrado “encantados” con el resonar de los tambores calandinos. “Para cualquier aragonés, la Semana Santa del Bajo Aragón, ese estruendo que al unísono se produce a las doce de la mañana, es una experiencia intransferible y emocionante”, ha expresado Lambán tras el acto.
“La Semana Santa del Bajo Aragón es especial porque no solamente es devoción, no solamente es fe. Es también comunidad y colaboración, por supuesto cultura y turismo”, ha manifestado Azcón por su parte. El alcalde de Zaragoza, “agradecido” por poder disfrutar del espectáculo in situ, iba acompañado por la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.
Tanto el presidente como el alcalde han destacado la figura de Buñuel, y de su discípulo Carlos Saura, cuya viuda, Eulalia Ramón, ha sido la protagonista de la “Rompida” de este año. “Una persona de lujo”, como la ha calificado el presidente, quien se ha atrevido a decir que “como persona que se pasa el año recorriendo el territorio aragonés, les puedo decir que fiestas como esta, ninguna”.
