Fuentes Claras contará con una planta de biometano y biofertilizantes que generará 12 empleos

La planta comenzará a construirse en enero de 2024 y la compañía espera que esté operativa a final de ese año. Foto de archivo de Fuentes Claras
photo_camera La planta comenzará a construirse en enero de 2024 y la compañía espera que esté operativa a final de ese año. Foto de archivo de Fuentes Claras

La localidad turolense de Fuentes Claras tendrá una planta de biometano y biofertilizantes, que permitirá producir energía renovable mediante la valorización de residuos agroindustriales y agroganaderos. La compañía, Fuentes Claras Bioenergy, prevé invertir 18 millones de euros y crear 12 puestos de trabajo cualificados, además de generar empleo indirecto asociado al transporte de materia prima, gestión de los subproductos, gestión de residuos no peligrosos o sector servicios.

El Consejo de Gobierno ha declarado esta inversión de interés autonómico, lo que permitirá reducir los plazos administrativos a la mitad. Este proyecto contribuirá al desarrollo sostenible y la economía circular, en línea con la estrategia Aragón Circular, generando energía sostenible y seguridad de suministro de gas, y ofreciendo al mismo tiempo una solución a la problemática del exceso de residuos orgánicos.

La planta, que comenzará a construirse en enero de 2024 y la compañía espera que esté operativa a final de ese año, se ubicará en una parcela de 13 hectáreas. En estas instalaciones, la empresa recibirá, limpiará y valorizará biológicamente residuo orgánico de distinta naturaleza mediante digestión anaerobia (sin presencia de oxígeno) para producir biometano, un gas renovable que es inyectado a la red o comercializado. Además, durante el proceso se generará digestato, un potente biofertilizante de origen natural.

De esta forma, en una primera fase se valorizan los residuos y subproductos orgánicos de diferentes industrias agroalimentarias (residuos alimentarios caducados y lodos orgánicos industriales) y ganaderas (purines y estiércoles), transformándolos, en una segunda fase, en gas en un proceso de digestión anaerobia. En la tercera fase el biogás generado se limpia y purifica para generar biometano que se inyectará en la red de distribución.

HASTA 260.000 TONELADAS

El proyecto, que contempla también una planta fotovoltaica para el autoconsumo, permitirá gestionar y valorizar hasta un máximo de 260.000 toneladas anuales de residuos orgánicos (de las cuales unas 180.000 serán purín de cerdo, teniendo adscritas más de 100 explotaciones ganaderas de la comarca) y se inyectarán en la red más de 50.000 MWh/año de biometano al 97% de concentración CH4.

La valorización de materia orgánica usando técnicas de digestión anaerobia implica tratar residuos del sector agro-ganadero para obtener un combustible con el que generar energía térmica, energía eléctrica en un motor de cogeneración o ser transformado en biometano de alta calidad (calidad superior al gas natural convencional) y todo ello de forma sostenible, disminuyendo la contaminación atmosférica, acuática y del suelo.