Parte de las 28 personas desalojadas tras el derribo de una terraza en Alcañiz a principios de julio van a empezar a volver a sus casas tras las comprobaciones realizadas por el ayuntamiento de la localidad. Las labores de limpieza, desescombro y apuntalado realizadas hasta la fecha permiten realojar a las familias de los inmuebles 9 de ronda de Belchite y 20 de plaza del Deán. Las familias procederán a ocupar sus viviendas en cuanto así lo deseen. Aún a la espera de remates, los del 11 de ronda de Belchite habrán de aguardar algún tiempo más.
Así, el Ayuntamiento de Alcañiz ha mantenido en los últimos 55 días el precinto de los inmuebles como medida de precaución y seguridad tras las consecuencias de la tormenta caída en la tarde del 6 de julio en la ciudad y en todo el Bajo Aragón. Un total de 28 personas de estas fincas fueron desalojadas, con el objetivo de analizar y asegurar la habitabilidad de estos edificios afectados por el derribo de una terraza interior, en una medida de seguridad que aún sigue vigente mientras se siga analizando por parte de los servicios técnicos, arquitectos e ingenieros municipales cuál es la situación y cómo ha de procederse y finalizar con estas medidas.
Tal y como recuerda el alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, “lo absolutamente prioritario ha sido desde el primer momento la seguridad de toda esta zona, y la ayuda que han precisado las trece familias desalojadas”. Fruto de ello, el ayuntamiento ha llevado a cabo una mediación técnica y también social que ha contado con la colaboración de las comunidades afectadas. Parte de esos trabajos han servido para apuntalar la parte de la terraza afectada que no fue derribada; de ahí que puedan comenzar los realojos una vez queda garantizada la habitabilidad del entorno.
El alcalde de Alcañiz y el Gobierno municipal han venido manteniendo encuentros informativos y técnicos en los que se ha ido actualizando a los vecinos de estos bloques cómo ha ido evolucionando el estado de la cuestión. Ha estado vigente asimismo un protocolo de acompañamiento de Servicios Sociales y de Protección Civil, Policía Local y Bomberos, para que las familias pudieran acudir a los domicilios en busca de enseres, medicinas, mantenimiento básico.
Este derribo fue una de las consecuencias más destacadas de una tormenta, que descargó 46 litros por metro cuadrado en apenas un cuarto de hora, alrededor de las cinco de la tarde, y que generó también diversas afecciones en caminos y viales, así como otros emplazamientos en Alcañiz y, sobre todo, en campos y zonas agrícolas de sus pedanías.