Opinión

Aragón y emprendimiento

El Informe GEM (Informe Global sobre Emprendimiento Mundial) determina que la TEA (tasa de actividad emprendedora) en Aragón es del 3,8%, baja si la comparamos con la media española (6,20%) o el 8,50% de Barcelona. La TEA, representa el porcentaje de la población de una región o país, de edades comprendidas entre 18 y 64 años (en Aragón 814.000 personas), que están involucradas en actividades emprendedoras.

Se entiende por emprendimiento potencial la población que manifiesta su interés en emprender en los tres próximos años. Se mide valorando el número de personas que manifiestan su intención de emprender, que en Aragón se cuantifica en el 4,3%, lo que representan 35.000 iniciativas potenciales.

Emprendimiento naciente son las iniciativas que se encuentran en la fase de despegue y hasta 3 meses de vida. Emprendimiento nuevo son las iniciativas que se encuentran en fase de consolidación, con una vida de entre 3 y 42 meses. La TEA del 3,8% comprende la TEA del emprendimiento naciente del 1,6% y 2,2% del emprendimiento nuevo. Traduciendo a números, las iniciativas de estos apartados se cuantifican en 30.000 empresas. De este porcentaje, el 66% emprende porque ha detectado una oportunidad de negocio, el 30% corresponde a iniciativas por necesidad (autoempleo) y el 4% por otros motivos.

Las empresas consolidadas son aquellas que han superado las fases anteriores y llevan más de 42 meses operando en el mercado. Las empresas consolidadas en Aragón suponen el 7,3% (similar a la media estatal), lo que representa 59.100 empresas (83.000 en 2013).

En cuanto a aandonos, cierres y traspasos, el número de iniciativas clasificadas en esta fase es inferior al 1% (por debajo de la media nacional), concretamente el 0,70%, lo que representa 6.000 iniciativas. Destacar que no todas las iniciativas pueden considerarse como fracasos, puesto que algunas han sido vendidas o traspasadas a otras compañias o propietarios.

La edad media del emprendedor aragonés es de 42 años y con un nivel de estudios principalmente de formación superior, con crecimiento del porcentaje de estudios secundarios o profesionales. Algunos entrevistados, destacan la ausencia de formación específica para emprender. Respecto al género, practicamente es al 50%.

Las principales motivaciones para decidir emprender siguen siendo el aprovechamiento de una oportunidad de negocio (especialmente en temas de innovación y tecnología), y la necesidad de crear su propio puesto de trabajo ante la falta de trabajo por cuenta ajena (autoempleo) principalmente orientadas hacia el consumo y servicios, y como motivaciones secundarias, se exponen, obtener independencia e incrementar nivel de ingresos.
Cómo principales obstáculos para emprender, aparte del miedo a emprender, se considera: el acceso a la financiación, los costes laborales, los trámites administrativos, las infraestructuras y la falta de cultura emprendedora.

En consecuencia, los apoyos demandados, son: la mejora de la formación y educación emprendedora, apoyos en innovación y nuevas tecnologías, ayudas y subvenciones, facilitar acceso a infraestructuras y programas de apoyo a emprendedores, que faciliten su escalibilidad y crecimiento. Así como simplificación de trámites burocráticos, ayudas financiera, y facilitar la relación y alianzas con inversores privados y con empresarios consolidados.
Y ahí estamos los seniors de SECOT Aragón, desde hace 26 años, promoviendo el emprendimiento y aportando nuestra experiencia y conocimientos.

Más información sobre emprendimiento en mi blog: miguelangelotin.es y si quieren seguirme en twitter @miguelottin