Opinión

Democracia teocrática y reparto de nuevas, pero no subvenciones

La Diputación de Zaragoza es original en su línea de subvenciones y la de Huesca va más allá: a la polpa de la necesidad. Pero Zaragón IV tiene la GM y muchas empresas que pagan IAE, no como Teruel y Wesketa. El efecto demostración de la potencia es demoledor en canales de frontera.

Si te llamas Demis Roussos no es ninguna tontería: eres un ciudadano nacido para el ágora ágapimú. Pues te llamas hijo del pueblo como otro descendiente de anarquista va y se llama Floreal o Nardo, no digamos Germinal –ovoseminal, sería lo suyo-.

El colmo ya, no son comunes en Grecia los nombres de telenovela, que tus padres tuvieran la osadía de llamarte Demis Theodoros. Allí, lo habrían clavau como nombre pues significa: “El democristiano”. Voy, más allá, para muchos apóstoles y profetas de las concertadas o del engolamiento, tu nombre es el de “demócrata teocrático”.
No sé con qué espíritu ni he leído las bases a fondo se reparten las ayudas a entidades de la provincia de Zaragoza para conservación y difusión del patrimonio cultural, histórico o artístico, pero las recreaciones, actos religiosos y proyectos para la población fijada son los que abundan.

Recuperaciones de túnicas, renovación de estandartes, restauraciones de mantos con o sin interés, denominaciones de santos, invocaciones a cofradías son “proyectos” –palabra con origen ilustrado posterior a las santas reliquias barrocas- que parece que se reparten para contentar.

Es enormemente grosero que compartan dinero público y no del Banco Ambrosiano con recuperación de gigantes, con mejorar bodegas históricas como las preciosas de Borja –un paisaje cultural por sí mismo de disfrute demisrusioniano-, con poner en valor masías y trashumancia, con desarrollar softwares culturales de difusión, con poner el valor juderías, patrimonios fotográficos o hacer tutoriales sobre cultivo de cebollas en Fuentes.

Tenemos chinos, senegaleses, ecuatorianos e incluso italianos como Scariolo e islandeses como Hlinason, incluso japos como Kagawa que son cotizantes…

Plantearos qué proyectos e iniciativas de los enunciados entenderían que tienen interés general, el más difícil de encontrar de los intereses.

Totum revolutum.

Miedo me da llenar España.