Opinión

Un poco de aquella Historia

Parece que el patio anda algo revuelto últimamente, o tal vez, mucho más que hace tiempo; por ello me apetece escribir unas líneas recordando algunos hechos históricos que espero resulten interesantes, o cuanto menos curiosos.

Durante los años 40 del siglo pasado, un tal Werner Best, a la sazón destacado abogado oficial de las SS, ideó un mapa europeo de las etnias, ya que en su opinión como la del régimen nacionalsocialista, había que dibujar otro mapa de Europa abandonando las caducas fronteras de los Estados del momento. Entendían que estos eran sólo creaciones artificiales que ahogaban a las verdaderas etnias que los integraban con sus costumbres y lenguas propias.

Los casos vasco y catalán eran ejemplares, con algunas diferencias entre ellos. Para los primeros, ordenó al realizador alemán Herbert Brieger, un reportaje sobre ese pueblo enigmático e incontaminado que habitaba en el Norte de España y Sudeste de Francia. Filmó “Im lande der basquen” (En tierra de vacos) donde se podría observar a un pueblo rural, puro en sus tradiciones y lengua compleja, y que adornaba sus cerámicas y casas con el símbolo de la esvástica; la misma que los alemanes. Sólo después de la II Guerra Mundial, se curvaron los brazos de la esvástica pasando al Lauburu. Aún existen ejemplares de aquella época.

Los dirigentes vascos del momento mantuvieron conversaciones con el régimen alemán, e incluso redactaron un estatuto pensando en una supuesta Vasconia independiente bajo la égida del Reich.

Para los segundos, resultó que en 1931, un tal Daniel Cardona i Civit, fundó la agrupación nacionalista radical catalana “Nosaltres Sols” (Nosotros Solos) que posteriormente se integraría en el “Estat Catalá” (Estado catalán) liderado por el teniente coronel de Ingenieros Francés Maciá, que fue presidente de la Generalidad de Cataluña de 1932 a 1933.

Para esta organización, la diferencia étnica con la población española era inapelable, y contagiados por el ambiente europeo no tardaron en contactar con representantes alemanes del Reich para buscar la construcción de una Cataluña independiente y de los Países Catalanes, también bajo la égida de aquellos.

La etnia, la lengua, no otras consideraciones jurídicas ni políticas, era lo que primaba en la cosmovisión de todos esos personajes. Resultaba entonces un curioso mapa de Europa donde muchos Estados eran profundamente trastocados. No deja de ser inquietante cual hubiera sido el futuro de todo ello tras una victoria alemana, e incluso tras dicha victoria, y al tiempo una derrota total. ¿Una Europa fragmentada cual puzle de mil piezas? ¿Mini Estados autosuficientes o confederación de algunos de ellos? ¿Qué formas de Estado y qué sistema político adoptarían?
Dejo al lector la reflexión sobre todo ello a la hora de visionar y leer las noticias de nuestra actualidad… sin mayor ni menor intención por mi parte.