Opinión

El salario

¿Cómo se puede vivir en España con unos salarios tan bajos? La pandemia de la Covid-19 ha dejado claro que en España sufrimos importantes carencias en la Sanidad, la Educación… Y en la atención y cuidado de las personas mayores, en las residencias, en la ayuda a domicilio y en la aplicación de la Ley de Dependencia. Precisamente, las trabajadoras y trabajadores (auxiliares de ayuda a domicilio) están muy mal remunerados. El servicio que prestan lo realizan a través de empresas contratadas por el Ayuntamiento de Zaragoza o por la Diputación General de Aragón (DGA), cuyos presupuestos dedican una partida económica anual para hacer frente a la demanda existente en una población, cada día más envejecida, y alcanzando cifras escandalosas de mayores que fallecen diariamente a consecuencia de este maldito virus, llamado Covid-19.

Algunos salarios no permiten cubrir adecuadamente las necesidades básicas. De hecho, muchas auxiliares de ayuda a domicilio acuden a organizaciones caritativas para poder hacer frente a la alimentación. Son los nuevos pobres que trabajan y no pueden vivir dignamente. El salario – si trabajan todo el mes – no llega a los 900 euros netos.

Debo citar el barrio de la Almozara, donde un alquiler alcanza los 600 euros mensuales al mes, sin olvidar los servicios de agua, luz, gas…

La clase política – ¿políticos? – durante más de 40 años no ha sabido, o no ha querido, legislar verdaderas medidas sociales.

Los agentes sociales –que últimamente han tenido un mayor protagonismo por el Covid-19– llevan años sin detenerse de forma adecuada en las políticas salariales.

La empresa del automóvil PSA en Aragón es un claro exponente del deterioro de los salarios y de las condiciones de trabajo que algunos trabajadores comentan  y explican “en petit comité”.

Todo ello en un escenario que permite a algunas empresas deslocalizarse o desmantelar la industria.

Mientras todo ello sucede, la carestía de la vida toma fuerza y la cesta de la compra sube para las familias… Sin olvidar las nuevas necesidades que surgen en los hogares, como son las nuevas herramientas tecnológicas.

Llamé a Endesa, hace unos días, para comunicarles la lectura del gas… El trabajador muy atento y muy amable me indicó que hiciera una fotografía a los números negros del contador y se la enviara a través del móvil (APP).

Le contesté muy amablemente si Endesa me podría regalar un móvil y darme un curso rápido para adaptarme a la nueva realidad ¿como muchas personas? Es posible.