Opinión

La gran tragedia

Lo que ocurrió el 6 de enero en los EEUU, hasta ahora tenida por la primera democracia del mundo, se puede considerar como una tragedia en todos los sentidos; y no me refiero al hecho de que un grupo de descontrolados asaltaran el Capitolio, que tiene toda la pinta de una acción de falsa bandera, si no que me refiero al hecho en sí de las elecciones y todo lo que puede venir.

A nadie se le escapa que, si algo muy fuerte no lo evita, Biden habrá logrado hacerse con el poder el 20 de enero, desplazando a Trump; tras unas elecciones plagadas de pruebas de irregularidades y hechos desconcertantes, como los millones de votos conseguidos por el senil Biden y Harris a su espalda.

2020 era una fecha cuasi cabalística que debía señalar el comienzo de un nuevo mundo. De aquí al 2030, transcurrirán los diez años que cambiarán nuestras vidas y todo lo conocido hasta el momento, en aplicación de los objetivos de la Agenda 2030 y el proyecto del Gran Reseteo del Foro Económico Mundial. Éste publicó ya hace tiempo cómo unos cuantos allá en lo alto de la pirámide de poder habían decidido como debía ser nuestro futuro. Las ocho predicciones publicadas comenzaban con “no tendrás nada, pero serás feliz” pasando por “los valores occidentales deberán ser revisados” hasta otro, qué casualidad que dice que “los EEUU dejarán de ser potencia mundial y serán sustituidos por un grupo de países”. ¿Cómo iba a ganar Trump? ¿acaso no está en contra de todo esto y suponía un obstáculo? Las respuestas son sencillas.

Hemos visto un despliegue de fotografías e imágenes ridiculizando a millones de personas por llevar determinadas banderas, gritar ciertas consignas o ir vestidos con tal o cual prenda. Dejando aparte a los “espontáneos” que surgen en cualquier manifestación y concentración, aparte de los agentes policiales de paisano, observadores de Inteligencia, periodistas camuflados, miembros y simpatizantes del partido contrario, entre otros, que también suelen formar parte, el matiz está en la negación/aniquilación de la postura política del otro, del que no opina igual, preocupante.

Para aquellos que todavía ven el mundo dividido entre buenos y malos, y que todas las cosas son como se dice que son, no hay nada más sano que leer, por internet, por ejemplo, disponible a cualquier hora del día y gratis, todos los proyectos sobre la vida futura que nos marcan las instancias citadas. Lean y opinen, piensen y analicen, mediten y sean críticos, o bien estén de acuerdo con todo, absolutamente todo.

Nuevo Mundo, Hombre Nuevo, Gran Reseteo, Futuro Feliz y “happyhappy” fin de casi todas las cosas tal como las hemos conocido, seres humanos de todos los países entremezclados en muchas partes, no en todas. China, ejemplo para los mundialistas también tiene su plan y ¿el mundo musulmán? Su cultura y religión no es para nada compatible con todo esto ¿qué harán ellos?

Pero como empezábamos el artículo hay que terminarlo, porque la Gran Tragedia con mayúsculas es no poder saber con pruebas si hubo o no fraude electoral y si esto no es mas que el primer año triunfal de algo grande, mucho más grande.