Opinión

El Estadio de Gran Canaria esta vez nos puede dar la vida

Se van a cumplir seis años, el próximo 21 de junio, desde que el Estadio Gran Canaria de la Unión Deportiva Las Palmas pudiera haber cambiado la historia del Real Zaragoza, entrenado entonces por Popovic.

El equipo aragonés caía derrotado a seis minutos del final por el equipo canario, con gol de Araujo y rompía las ilusiones de ascender de todos los aficionados blanquillos, incluido el entonces guardameta Bono, hoy triunfando en el Sevilla.

Fue una tarde de domingo muy dura para todos, el equipo canario, dirigido por Paco Herrera, ascendía trece años después a la Liga Santander. Este pasado sábado, en la jornada 39 de La Liga Smartbank, este mismo estadio nos puede dar la vida y garantizarnos la salvación.

Casi seis años después de aquel 21 de junio, en esta jornada JIM (Juan Ignacio Martínez) nos sorprendía sacando de inicio a Zanimacchia en un 4-4-2, con Juanjo Narváez e Iván Azón en punta. Ya sabemos que su táctica es defensiva y conservadora, pero lo cierto es que ha conseguido sacar lo mejor con los mimbres que tiene y ahora se trata de buscar el resultado y la salvación del equipo.

Poco hay que destacar del partido, más allá del resultado 0-2 para el Real Zaragoza, con goles de Zanimacchia de penalti y un golazo de Sanabria, que es lo que realmente importa. Lo que sí hay que destacar es la escasa efectividad en los lanzamientos de la pena máxima, porque estamos dando vida al rival y penaliza mucho el juego del conjunto. Un equipo que falla casi el 50% de los penaltis que lanza y no “mata” los partidos provoca que los rivales se crezcan, que la defensa, la portería y la afición sufran innecesariamente.

Confiamos en que el resultado del sábado nos permita mantener la categoría y esperemos ascender la próxima temporada y que no nos queden todavía cuatro años más para ascender, como le sucedió al equipo canario. Con nueve temporadas de dolor y sufrimiento creo, sinceramente, que ya está bien.