Muchas personas, a comienzos del nuevo año, nos hacemos propósitos, como dejar de fumar, ir al gimnasio, aprender inglés o tener más tiempo para la familia. No habrá pasado ni un mes, cuando nos damos cuenta de que nuestros buenos propósitos se han quedado ahí, en un simple deseo y en un aumento de nuestra frustración.
Investigaciones llevadas a cabo en Psicología nos ayudan a reformular esos buenos propósitos para tener éxito en su cumplimiento. En tal sentido, estas serían las recomendaciones más acertadas.
Antes de nada, debes pensar que, porque hayas fallado muchos años en el mismo objetivo, esta vez lo puedes a lograr porque vas a hacer una planificación más ajustada.
Al inicio, tienes que analizar los pros y contras de tu propósito y, sobre todo, analizar tu plan semanal y mensual, analizar qué obligaciones sueles tener y contar con imprevistos para determinar el tiempo del que puedes disponer. En la mayor parte de los casos, nos pasa que creemos disponer de más tiempo del que realmente tenemos.
Es oportuno no tener más de un propósito de cambio. Cuantos más objetivos nos planteamos, más fácil es que no los cumplamos. No podemos intentar ir al gimnasio y a una academia de inglés, a la par que vamos a dedicar más tiempo a la familia y los amigos.
Definir muy claramente cuál es el objetivo. Las preguntas qué, cómo, cuándo, dónde y con qué nos pueden ayudar. Por ejemplo, si vamos agotados toda la semana de trabajar y nos proponemos ir al gimnasio tres tardes después de trabajar, lo más seguro es que no lo consigamos ni la primera semana. Es frustrante al principio, pero es real. Lo mejor es que si creemos que tenemos tres tardes en la semana, nos propongamos ir solo dos. Cuanta menos presión, mayor será el éxito al final.
Establecer un plan visible. Es bueno tener un calendario de los de pared, con números grandes en los que te anotes los compromisos que vas a cumplir en adelante. También, puedes tener un póster o algo en un sitio que lo veas todos los días y que te recuerde el compromiso adquirido. Pueden ayudarte cualquiera de las apps que te avisan semanalmente de las acciones a realizar.
Visibilizar el objetivo. Esto es, intenta disfrutar todos los días, como si ya hubieras conseguido la meta deseada. Cierra los ojos, por ejemplo, tomando el café por la mañana y siente el orgullo de haber alcanzado tu objetivo.
Date pequeñas gratificaciones los días que hayas realizado la tarea o la acción deseada. Puede ser un pequeño trozo de chocolate, un capítulo de tu serie favorita, quedar con un amigo o amiga… Y muéstrate orgulloso de haberlo conseguido. Además, de vez en cuando, compártelo con tus contactos de Whatsapp o cualquiera de las redes sociales que manejas.
Intenta conseguir cómplices. Esto es, si es posible quedar con amigos, para hacer ese compromiso que te has marcado. Tus amigos, tus amigas serán tu apoyo y mutuamente os ayudaréis a cumplir ese objetivo. Lo peor para cumplirlo es sentirte en soledad.
Ah! Y si no lo tienes claro ahora, déjalo para el comienzo de la siguiente estación del año. Es mejor no tener propósitos que dejarlos sin cumplir. Pero recuerda que si consigues realizar lo que quieres durante doce meses te sentirás mucho mejor. Feliz nuevo año 2022.
