Se nos ha ido, en mi caso el vecino de mis abuelos y de mi madre, que D.E.P. todos también, que vivían en la calle San Marcial del barrio de Torrero (cercana a la calle del Tiro, Alicante y al Canal Imperial de Aragón). Ha muerto José Luis Violeta Lajusticia, aquel vecino y amigo de mi madre que me presentó allá por los años 70 después de un partido con la Selección Española, y que me regaló lo más preciado para un chaval de 10 años de entonces: una camiseta y una foto dedicada con la Selección Española, para mí eso fue la locura. Y que me hizo convertirme en un auténtico fan de él, por su sencillez, empatía, amor a una tierra y a un equipo.
Familia humilde, trabajadora donde las haya, su padre trabajaba en una famosa joyería del centro de Zaragoza. José Luis tuvo que empezar a trabajar a los 14 años en una tienda de bicicletas de la calle Don Jaime y enseguida empezó a demostrar sus dotes de atleta con la bici. Pero, con tan solo 16 o 17 años, con los fríos de aquellos años y siempre en la bici, cogió una bronconeumonía que le hizo estar casi dos meses en la cama. Le cogió miedo a la bici y, cuando se recuperó del todo, volvió a jugar al fútbol y se olvidó del ciclismo.
Tal fue mi cariño y admiración hacia él que me encantaba que mi madre me enviara a comprar a la tienda de comestibles de Remiro, su suegro, aunque solo fuera para verlo cinco minutos. Tienda que estaba en la Plaza de las Canteras, también de Torrero, por supuesto, donde estaba la familia de su esposa, Adela, y él se solía acercar algunos días después de entrenar.
Después volvimos a coincidir, pues a mí me fichó el Real Zaragoza infantil en el año 1973 y jugábamos en el antiguo campo de Torrero. Pero, al año siguiente, en 1974, a todos los equipos inferiores nos subieron ya a entrenar a la estrenada Ciudad Deportiva de Cuarte de Huerva.
Aquello fue inenarrable pues para chavales como nosotros, infantiles, que soñábamos con jugar un día en el primer equipo y encontrarnos allí casi todos los días y algunos entrenar con ellos, auténticos cracks como los Zaraguayos (sucesores de Los Magníficos). El León de Torrero, que compartió vestuario con Los Magníficos, volvía a compartir vestuario con otros jugadores de leyenda como los Zaraguayos, con jugadores como Arrúa, el delantero Lobo Diarte, García-Castany, Ocampos, Cacho Blanco, Nieves, Soto etc. A esta generación les faltó un título para refrendar sus excelentes actuaciones, aunque consiguieron endosarle un 6-1 al Madrid y un segundo puesto en la temporada 1974/1975.
José Luis hizo cosas impensables en un jugador actual. Tras el descenso del año 1970/1971 lo quiso fichar el Real Madrid y él lo rechazó, porque el equipo de sus amores lo necesitaba para retornar a Primera División. Era conocido como el “León de Torrero” por ser un ejemplo para todos de superación, esfuerzo y, sobre todo, humildad.
Después, ya retirado del fútbol, pude sufrir en mis propias carnes algún partido de tenis en el Stadium Venecia en los que todavía seguía demostrando su capacidad de lucha, sacrificio y su gran fortaleza física.
Fue el jugador aragonés con más internacionalidades, 14, a pesar de que en aquellos años se jugaban muy pocos partidos internacionales de selecciones (seguro que si se hubiera ido al Madrid ese número lo habría multiplicado). También mantiene el récord junto con Xavi Aguado como jugador que más veces ha vestido la elástica del Escudo del León (473). Ahora se nos crea un problema, pues al perder al León perdemos media camiseta…
Su última ilusión era que no quería irse de aquí sin ver a su Real Zaragoza en Primera. José Luis, en esta última jornada ante el último clasificado y ya descendido Alcorcón necesitábamos un solo punto para confirmar la permanencia del equipo un año más en Segunda y así cumplirse el último requisito para la compra y entrada de nuevos accionistas en el equipo de tus amores, pero en un partido desastroso como lo ha sido toda la temporada han sido incapaces de conseguirlo, cayendo derrotados por 0-3. Confiemos que consigan ese punto en los tres partidos que restan para finalizar la temporada, y, por lo tanto, si todo va como prometen, la próxima temporada podrás ver ese ansiado ascenso desde el cielo.