Opinión

El endeudamiento, una clave de lectura del informe de la Cámara de Cuentas

Afrontar periodos de crisis, como el que estamos viviendo actualmente, con unas cuentas saneadas y con fortaleza financiera, es muy diferente a esperar a que lleguen los fondos del gobierno de la nación o de Europa, porque el que espera desespera. Referido al año 2020, el informe de la Cámara de Cuentas de Aragón revela que la situación económico-patrimonial de la Comunidad sigue siendo delicada. De ello pudimos debatir hace unos días en las Cortes. Y de lo que fue nuestra reflexión, ceñida a cuatro aspectos del mencionado informe, voy a referirme a uno de ellos, el relativo al endeudamiento. Sobre este asunto, precisamente, sobre la deuda pública, consideramos que se deben decir las cosas claras, porque es un tema crucial. Probablemente el tema más importante al que deberá enfrentarse la economía española en la próxima década.

En Aragón, del ejercicio 2020, la variación neta del endeudamiento se ha incrementado en 389 millones. Y la deuda pendiente de amortizar, de 9.106 millones. Por lo que brilla por su ausencia la “nueva cultura de gasto” de la que habla el consejero de Hacienda siempre que tiene ocasión. Lo que sí vemos con claridad es que siguen a rajatabla la cultura del déficit que venimos padeciendo desde hace décadas. Que está plenamente instaurada en los gobiernos de uno u otro signo, y con ello estamos hipotecando el futuro de las nuevas generaciones. Y poniendo trabas al desarrollo económico o a la creación de riqueza en el presente.

Desde VOX reivindicamos volver al equilibrio presupuestario. Planteamos una reducción drástica del gasto público que no comprometa la protección de los ciudadanos. Reclamamos una bajada de impuestos, que sea compatible con el sostenimiento de los servicios públicos esenciales como son la sanidad, la educación y los servicios sociales. Que consumen más del 60% del total de los recursos. Y abogamos por reducir la deuda mediante la amortización.

Desde nuestra formación política venimos alertando de la necesidad de tomar medidas efectivas, concretas y cuantificables de racionalización del gasto público y de mejoras en la eficiencia. Es fundamental tomar medidas por el lado del gasto. La realidad no debe eludirse. Sólo si hacemos un diagnóstico fiel de la realidad, seremos capaces de tomar las decisiones correctas para hacer frente a los problemas. Recordemos algunas realidades.

El endeudamiento actual de España, y por tanto el de Aragón, es un problema muy grave. Más de 30.000 euros nos corresponderían a cada español. La deuda pública española ha marcado un nuevo récord y superaba los 1,45 billones en el mes de marzo.

Es también otra realidad, incómoda tal vez, pero realidad, al fin y al cabo, que el Tesoro Público español necesita de la asistencia de sus socios de la Eurozona para financiarse cada año. Sin ese apoyo, que se materializa en forma de garantía implícita y de las políticas excepcionales del Banco Central Europeo de compra de deuda, nuestros costes de financiación se dispararían y entraríamos en un riesgo claro de quiebra.

Casi ningún Estado del mundo amortiza ni un euro de deuda, y desde luego España no lo hace. Lo que hacen es refinanciar lo que vence cada año con nueva deuda. Con la mano derecha piden lo que necesitan pagar con la izquierda.

Por otra parte, es necesario recordar que es ya una realidad que el Banco Central Europeo ha anunciado que reduce la compra de deuda a partir del mes de julio.

Y es otra realidad que la subida de tipos ya está aquí, con el impacto que ello tendrá en los presupuestos. Con lo que los recursos que se destinen a pagar intereses por la deuda no se podrán destinar a sanidad o educación. ¿Resulta o no pertinente hablar y reflexionar sobre este asunto? Nosotros, desde VOX, creemos que sí. Nos estamos jugando el futuro.