Opinión

Empresas saludables

El "apellidar" a las empresas como empresa familiar, como empresa EFR "ética, familia y futuro y respeto" de la Fundación MásFamilia, empresa Amiga de la Infancia, metodología Holacracia, y otras denominaciones, entiendo es fundamental para su desarrollo para posicionarlas en los mercados, y por su propia imagen y marca, cada vez más buscada por determinados clientes. Y precisamente en épocas de crisis es cuando hay que integrar los diversos sistemas y protocolos para estar preparados y dispuestos para los ciclos buenos.

En mi opinión, el integrar estos sellos, marcas, homologaciones, metodologías…en las empresas no es un gasto, es una inversión. En concreto, las empresas saludables pretenden promover la salud y bienestar de los empleados e integrarlos en el modelo de gestión empresarial. El promover la cultura de salud, tanto en personas como en la sociedad para una mejor capacitación y facilitar el control sobre los determinantes de la salud, es una inversión con retornos y rendimientos sociales y económicos.

Las empresas saludables pretenden obtener beneficios directos, tangibles y/o intangibles, al mejorar el absentismo por bajas, mejorar los costes laborales, mayor sentido de pertenencia, potenciar el trabajo en equipo, por supuesto reducir la siniestralidad y, en consecuencia, mayor productividad.

Estas iniciativas partieron de la Red Europea de Promoción de la Salud en el Trabajo (ENWHP), que en 1997 elaboró la Declaración de Luxemburgo. Documento consensuado en el que se establecían los principios básicos de actuación y el marco de referencia de una buena gestión de la salud de los trabajadores en la empresa, y que sirve de punto de partida para la homologación como empresa saludable.

A nivel de Aragón, el ente que controla este sello es RAES. La Red Aragonesa de Empresas Saludables es una iniciativa de distintos departamentos del Gobierno de Aragón, concretamente de las direcciones generales de Trabajo, Autónomos y Economía Social y de Salud Pública, que reúne a empresas aragonesas que, cumpliendo con la normativa en Prevención de Riesgos Laborales, dan un paso más, implementando acciones que faciliten el desarrollo y la mejora de las condiciones de trabajo a través de la promoción de la salud. Está enmarcado en el Plan de Salud de Aragón 2030.

Empresas que buscan y promocionan la salud y modos de vida sanos en el trabajo como modelo de gestión y un cambio cultural desde la base de salud de sus empleados, como he mencionado anteriormente. RAES arrancó en 2018 y se constituyó en 2020 con 24 empresas y entidades. No sólo se encargan de valorar las propuestas de incorporación de nuevas empresas, sino que ofrecen asesoramiento metodológico, apoyo y acceso a la información y documentación para el desarrollo de proyectos, organización de jornadas informativas y formativas, y para el intercambio de experiencias y promocionar sus actividades.

Finalizo con una reflexión: en mi opinión el presente y el futuro de las empresas depende en gran medida de la formación y capacitación de sus empleados, de su motivación, pero, sobre todo, de empleados sanos y a ser posible felices. Habrá que ir pensando en la creación del Departamento de Salud y Felicidad. Precisamente estos días se ha puesto en evidencia la necesidad de un control y previsión de la incidencia de los trabajos en altas temperaturas para evitar bajas e incluso algún fallecimiento.