Opinión

Leonardo Torres Quevedo (el otro Leonardo)

Muchas veces, con desprecio y amargura, nos quejamos de que en España no tenemos personas brillantes en el mundo de la ciencia. Pero, ¿no los tenemos o no los conocemos?

Muchas veces, con desprecio y amargura, nos quejamos de que en España no tenemos personas brillantes en el mundo de la ciencia. Pero, ¿no los tenemos o no los conocemos?

En este artículo quiero presentarles a uno de nuestros más insignes investigadores y pensadores, don Leonardo Torres Quevedo (1852-1936), cántabro para más señas, quien fue protagonista principal en ámbitos como la mecánica, la matemática aplicada, la automática (quien la creó como nueva rama de la ingeniería), la cibernética, el cálculo analógico y la informática.

Gracias a la aportación de Leonardo (que ya apuntaba maneras con este nombre), quien los ideó, desarrolló o mejoró, podemos disfrutar de varios ingenios actuales entre los que se encuentran:

  • El dirigible.
  • El transbordador (el spanish aero car, que todavía se encuentra en las cataratas del Niágara).
  • El teleférico.
  • El telekino, precursor del radiocontrol (del mando a distancia) y de los drones.
  • La máquina analógica de cálculo (primer ordenador de la historia).
  • El videojuego (El ajedrecista, primer videojuego de la historia).
  • El aritmómetro electromecánico, el primer computador.
  • La inteligencia artificial.
  • La máquina de escribir.
  • La paginación marginal de los manuales.
  • El puntero proyectable (el puntero láser).
  • El proyector didáctico.
  • El sistema para guiarse en ciudades (indicador de coordenadas)..
  • Un nuevo método para medir la resistencia del aire.
  • La binave, primer catamarán de casco metálico de la historia.
  • El dianemólogo, nuevo procedimiento destinado a copiar sin necesidad de acudir a la taquigrafía un discurso cualquiera a medida que se pronuncia.

Les invito a profundizar en su excelsa e impresionante obra.

Como ven, frótense los ojos y pellízquense, España también ha sido un país que ha regalado a la humanidad científicos de relevancia universal.

No quiero terminar estas líneas sin una breve reflexión: ¿por qué no conocemos y ensalzamos los españoles a este genio dentro y fuera de nuestras fronteras? A lo mejor esta actitud tan negativa, absurda y mucho española de despreciar nuestra historia, símbolos y logros como país tiene algo que ver. A lo mejor. Sigamos con ella.