MIGUEL ÁNGEL OTÍN. Secretario General de Huesca Suena.


Hace unos días me sorprendió (muy favorablemente) un artículo en este mismo diario digital, firmado por María Esteruelas Caldú, titulado «Alimentación, psicología y economía: los factores clave para lograr una buena salud financiera» e informaba de un reciente encuentro en Zaragoza, que a propuesta del BBVA, se habían reunido u unido tres especialistas en Alimentación, Psicología y Economía.

Se dieron cita para debatir y desarrollar estas tres áreas, el chef Joan Roca, la psicóloga Laura Rojas Marcos y el director territorial de la citada entidad, Carlos Gorría. El BBVA lanzó hace dos años una campaña con el objetivo de concienciar sobre la importancia de estos tres vértices, pilares fundamentales para nuestra salud financiera: la Economía, la Psicología y la Alimentación.

Según la filosofía de la citada entidad, una buena salud financiera significa disfrutar de un bienestar que se alcanza mediante una acertada gestión de la economía personal, familiar o empresarial, con los objetivos de poder hacer frente a imprevistos y conseguir metas vitales, presentes y de futuro.

Interpreto que con una mejor educación financiera de los clientes y un profesional servicio de asesoramiento financiero se pretende «subir un escalón», «subir de nivel», al entender que el nivel de inclusión básica financiera está ya generalizado. Con ese binomio más avanzado «educación/información + asesoramiento/servicios» se podrá elevar nuestra economía y obtener el bienestar financiero.

Una correcta gestión del dinero es una de las principales preocupaciones y de generación de estrés de millones de personas, en algunos casos tanto su propia salud física. Y no olvidemos la incidencia en determinados conflictos familiares. Está admitido que una persona disfruta de una buena salud financiera cuando cumple sus obligaciones y objetivos financieros. Esta buena salud le otorga tranquilidad ante su futuro y principalmente le permite tomar decisiones correctas.

Según otra entidad financiera, el Banco Santander, entre los propósitos más extendidos a principios de año son los propósitos financieros. Planificar, ahorrar, control de gastos, el pago de las deudas e, incluso, el de obtener más ingresos figuran entre los propósitos más utilizados, todos con el objetivo de alcanzar una buena salud financiera.

Volviendo al encuentro de los tres especialistas citados previamente, el cocinero Joan Roca defiende las compras planificadas, la compra de productos de proximidad, de temporada y, sobre todo, las compras «conscientes» y nunca impulsivas. Para él, es muy importante una buena «administración de la nevera». La compra es una parte importante de nuestro gasto mensual.

Lógicamente, para la psicóloga Laura Rojas-Marcos la salud financiera está directamente unida a la salud mental y emocional. Es fundamental tener control sobre nuestra educación financiera, sobre nuestra conducta y sobre nuestra capacidad de tomar buenas decisiones, para lograr resultados positivos en nuestro nivel de estrés, bienestar y en la sensación de tranquilidad. Resalta la importancia de adquirir buenos hábitos y de ser conscientes de nuestra realidad económica. Conocer lo que tenemos debe ser la base para construir nuestra economía.

El Sr. Gorría, representante del BBVA, destaca la importancia de la tecnología como pieza clave para una adecuada gestión de nuestra economía. Para él y para su entidad, es muy importante la planificación y el control, y sin dudar en ese campo, la tecnología nos puede ayudar.

¿Cómo se mide la salud financiera? He observado la existencia de varias entidades que «miden» este concepto. Pero en mi opinión, sean estos vectores, la Psicología y/o la Alimentación, u otros, que aunque pueda pensarse inconexos, lo importante es que cada uno analice, busque y utilice aquellos que realmente le ayuden a alcanzar sus objetivos, y siempre buscando un equilibrio a nuestra realidad económica.

LO MÁS VISTO

TE PUEDE INTERESAR