El responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Muñoz, ha destacado que su gestión en los cuatro últimos años ha servido para “desatascar” proyectos que llevaban muchos años paralizados como los Baños Judíos, Imprenta Blasco y Tenor Fleta, entre otros.
En rueda de prensa, Muñoz ha subrayado que su equipo ha desarrollado una labor intensa para que “no sólo se impulsara un modelo de ciudad ideológico, sino que además debería de trabajar duro, fuerte y de manera honesta”.
Muñoz ha nombrado también como fruto de su gestión el desbloqueo de los terrenos del Adif y de la avenida de Cataluña. “Son grandes actuaciones que podríamos encuadrar en la escala Macro”, ha sostenido.
Además, ha resaltado que la principal apuesta de su área ha sido la reforma del Mercado Central. “Esa reforma nos habla de cómo queremos que nuestra ciudad aproveche lo propio, que es la huerta periférica, ya que Zaragoza siempre ha sido una ciudad de huerta”, ha señalado. Ha recordado que la inversión ha sido 12 millones de euros y que es el “buque insignia” de la política de mercados que lleva a cabo a ZeC.
Respecto a proyectos que se hayan quedado en el tintero, el concejal de Urbanismo ha apuntado que le hubiera gustado tener mayoría en el Pleno para poder “salvar Averly”. “No pudimos salvarlo entero ni haber creado un gran centro cultural de relevancia en todo el país de patrimonio industrial”, ha resaltado.
