El último Pleno del mandato ha aprobado de manera definitiva la ya conocida como ordenanza del patinete. La norma establece que estos vehículos de movilidad personal deben circular por carriles bici y por calzadas con limitación a 30 kilómetros por hora y les prohíbe ir por las aceras. Además, la ordenanza contempla que tendrán unos aparcamientos específicos. Para la oposición esta ordenanza viene con retraso, pero aun así, y a excepción eso sí del Partido Popular, todos han respaldado la norma.
El consejero municipal de Urbanismo y Sostenibilidad, Pablo Muñoz, ha destacado que se dé prioridad a los peatones, reservándoles el espacio de las aceras. Muñoz ha querido hacer hincapié en el consenso casi total, ya que sólo el Partido Popular ha votado en contra. Además, “hemos recogido muchas de las propuestas de la asociación que representa a estos usuarios”. Esta normativa, ha insistido Muñoz, “es capaz de preservar los espacios para quien debe ser, regular el uso y también promover la utilización de este vehículo limpio que ha llegado a la ciudad y que colabora en la movilidad sostenible”.
El concejal del Partido Popular Sebastián Contín cree que además de tarde la norma llega “mal” y “no es un buen trabajo”, sino “un adefesio jurídico que acabará convertido en un triunfo judicial de quien lo recurra, si alguien lo recurre”, ha manifestado. Contín cree que es una ordenanza “innecesaria” y que habría bastado con modificar el capítulo dedicado a los patinetes en la Ordenanza de Circulación de Peatones y Ciclista.
Por su parte, la socialista Lola Ranera no ha querido entrar en si la norma es “más o menos buena”, pero tiene claro que era “necesaria” porque “había que evitar el vacío legal de la circulación y el aparcamiento”. No obstante, ha criticado que “una vez más”, los ciudadanos “nos han adelantado por la izquierda”, porque los zaragozanos “llevan funcionando con sus patinetes utilizando los carriles bici o las infraestructuras más adecuadas”.
El concejal de Ciudadanos Alberto Casañal le ha reprochado al consejero la tardanza en la aprobación de esta ordenanza. “Al menos Ciudadanos llevamos nueve meses avisando de que viene el toro y de que no se estaba haciendo nada”, ha criticado Casañal, quien también ha cargado contra el contenido de la norma, que califica como “un reglamento de mínimos”.
Para el portavoz municipal de Chunta Aragonesista, Carmelo Asensio, esta es una norma en la que se estipula el sentido común “puro y duro”. Es un tema, tal y como ha apuntado Asensio, “que viene a cubrir el vacío legal que existía” y que garantiza “que haya unos criterios de movilidad que se basen en la seguridad y la eficiencia”.
