Varias entidades recurren la licencia comercial de la DGA a Torre Village

Representantes de asociaciones y partidos políticos han entregado el recurso en el Gobierno de Aragón
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Diversas entidades y asociaciones han presentado este viernes un recurso de reposición contra el Gobierno de Aragón por conceder licencia comercial al futuro outlet de Torre Village, situado en los antiguos terrenos de la fábrica Pikolin.

El responsable de Urbanismo de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza, Juan Carlos Crespo, ha justificado el recurso porque la DGA “ha hecho dejación de sus potestades administrativas de control que le corresponden en base a diferente normativa, posicionándose indebidamente a favor de los intereses de los grandes empresarios en lugar de los pequeños y medianos comerciantes que defienden la ciudad consolidada”.

Crespo ha señalado que hay “diferentes y graves” infracciones como la “inexistencia de control ambiental, lo que provocaría la nulidad de pleno derecho de la orden dictada por la Consejería de Economía.

En este sentido, ha recordado que la ley de ordenación del comercio minorista afirma que”a la hora de someter a autorización administrativa la instalación de establecimientos comerciales, deben tomarse en consideración los estudios de la doctrina científica, según la cual podría generar impacto ambiental y territorial la instalación y apertura de establecimientos comerciales a partir de los 2.500 metros cuadrados de superficie comercial”. Además, la misma norma prevé la obligación de que estos proyectos cuenten con evaluación de impacto ambiental.

Aseguran que tampoco se ha cumplido la Ley de Comercio de Aragón de 2015 que establece que los grandes centros comerciales están sometidos a licencia comercial y la obligación de supervisar y proteger “el interés general” ni la de “comprobar la ausencia de afección al interés general de la actividad”.

Además, ha resaltado que no se ha tenido en cuenta un apartado de la ley que obliga a denegar cuando “el establecimiento vaya a producir de modo inevitable y en corto plazo un abandono de importantes zonas comerciales de la ciudad o población que no sean susceptibles de otros usos y que conlleve también el desuso de infraestructuras construidas con motivo de su creación, pudiendo generar esta situación problemas de seguridad ciudadana o de salubridad en la población”.