La primera decisión del gobierno municipal presidido por el alcalde Jorge Azcón ha sido encargar a la Intervención General la elaboración de un Informe sobre la situación económico financiera del sector público municipal del Ayuntamiento de Zaragoza. Aunque admiten la necesidad de conocer con la máxima precisión cuál es la situación económico financiera del Ayuntamiento de Zaragoza y de aquellas sociedades y organismos autónomos participados y dependientes de él, desde Vox consideran esa medida “insuficiente”.
La formación asegura que, en muchos aspectos, este análisis ya se ha abordado por los distintos organismos fiscalizadores que periódicamente emiten informes económicos sobre las instituciones y entes públicos aragoneses, así como sobre el propio Ayuntamiento zaragozano, como la Cámara de Cuentas o la propia Intervención municipal.
Los medios de difusión señalan que, además, se ha solicitado la elaboración de un “análisis de las debilidades, deficiencias, errores, incumplimientos y riesgos” que afectan en la actualidad al Consistorio zaragozano, que, según Vox “no aparece en el enunciado del acuerdo adoptado por el Gobierno municipal ni se sabe a quién se ha encargado”.
La formación ha recordado que ya señaló al actual alcalde durante las conversaciones previas a su investidura la necesidad de abordar una auditoría de gestión, “tan necesaria o más que una auditoría económica”, si se quiere acometer un plan de racionalización, mejora de eficiencia y ahorro estructural que permita reducir la deuda y bajar impuestos sin reducir la prestación de servicios públicos ni renunciar a las inversiones que precisa la ciudad.
Una auditoría de gestión, insisten debería dar respuesta, entre otras, a las cuestiones como las duplicidades y solapamientos se están produciendo en el seno del Ayuntamiento entre sus distintas áreas y servicios, si se están licitando, por ejemplo, las carpas de actuaciones festivas o los mercadillos callejeros por distintas áreas de gobierno para diferentes lugares de la ciudad; qué duplicidades y solapamientos se están produciendo con otras administraciones; qué competencias impropias está ejerciendo el Ayuntamiento y cuánto cuestan a las arcas municipales; y si se están recibiendo ingresos y compensaciones económicas suficientes por esas competencias impropias.
También quieren saber qué parte de la gestión que ahora desarrollan las sociedades públicas municipales o los organismos autónomos podría desarrollarse por la estructura administrativa ordinaria del Ayuntamiento; si sería posible algún ahorro si se suprimieran los órganos de gerencia y dirección de esas sociedades; si compite el Ayuntamiento con el sector privado de forma desleal en la oferta de servicios o alquiler de locales y espacios que podría llevar a cabo la iniciativa privada de forma más eficiente; si existen retrasos en la concesión de licencias urbanísticas y otras autorizaciones administrativas, si se han cuantificado y si se pueden evitar.
El Grupo municipal de Vox va a solicitar al alcalde los detalles del encargo realizado a la Intervención General y, en particular, a quién se le ha solicitado ese “análisis de las debilidades, deficiencias, errores, incumplimientos y riesgos” que señalaban los medios de comunicación.
