Zaragoza se refuerza contra la mosca negra con nuevas máquinas sulfatadoras ecológicas

El Ayuntamiento de Zaragoza ha reforzado medios para prevenir la proliferación de la mosca negra
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El Ayuntamiento de Zaragoza ha reforzado los medios para prevenir la proliferación de la mosca negra con la adquisición de dos nuevas máquinas sulfatadoras que hoy han comenzado a utilizarse en el río Ebro.

La consejera municipal de Servicios Públicos, Natalia Chueca, ha comprobado in situ el funcionamiento de estas máquinas que permiten, desde las orillas del río, acometer el tratamiento con biocida dirigido a acabar con las larvas de mosca y mosquito.

Chueca ha destacado que con estos refuerzos “no será un verano excesivamente duro” y ha resaltado la importancia de tomar estas medidas “para evitar cualquier daño en la salud pública de los ciudadanos”.

La concejal ha animado a los demás municipios próximos a Zaragoza a seguir ese tratamiento para que sea más efectivo. “Ribera arriba y ribera abajo todavía no se está utilizando con lo que sería bueno que la DGA se uniese para realizarlo en el resto de tramos”, ha señalado.

Un producto ecológico

El producto utilizado es un biocida que afecta exclusivamente a las larvas de mosca y mosquito y no daña la fauna ni la flora acuática. Se trata de una alternativa ecológica que se viene utilizando en Zaragoza desde el año 2011 de manera frecuente en esta época.

Por motivos de salud pública, desde el Ayuntamiento han informado de que no se aconseja la nebulización de productos para fumigar zonas habitadas, por lo que el tratamiento más efectivo para combatir esta plaga en la ciudad es aplicarlo en diversas zonas del río.

El Instituto de Salud Pública del Ayuntamiento de Zaragoza realiza muestreos y tratamientos de este tipo en el Ebro y el Gállego cada quince días para hacer frente a la incidencia de la mosca negra, que este verano ha repuntado debido a la situación del río Ebro, con poco caudal por las escasas lluvias y muchas algas fluviales.

Respecto al control del mosquito tigre, este instituto ha colocado 30 ovitrampas en 11 localizaciones de Zaragoza. Con carácter quincenal se sustituyen y analizan las tablillas en la Facultad de Veterinaria para valorar la posible presencia de huevos mosquito tigre.

Según los últimos datos del boletín epidemiológico del Gobierno de Aragón, los servicios sanitarios de atención primaria de Aragón han atendido 6.339 casos de picaduras de mosca negra o mosquito, un 23% más que el año pasado en las mismas fechas (5.212), aunque por debajo de la media de los últimos años, y apenas la mitad que en 2017, cuando la incidencia fue mucho mayor (11.512 atenciones).