Un simulacro de rescate entre Macanaz y dos torres del Pilar sorprende a cientos de personas

La operación ha consistido en tres fases encadenadas con una longitud total cercana a los 400 metros de recorrido
photo_camera La operación ha consistido en tres fases encadenadas con una longitud total cercana a los 400 metros de recorrido

Los Bomberos de Zaragoza han realizado este jueves un espectacular simulacro de rescate vertical entre la arboleda de Macanaz y dos torres del Pilar. La actividad que ha arrancado pasadas las 12.00 horas y ha sorprendido a cientos de zaragozanos y turistas se enmarca dentro de la semana de la prevención de incendios que se celebra hasta este viernes. En el ejercicio ha intervenido el grupo de especialistas en rescate en altura de los Bomberos, apoyado por otros integrantes del cuerpo.

Una supuesta víctima ha tenido que tiene ser evacuada salvando diferentes obstáculos desde que ha salido en camilla de la arboleda de Macanaz pasando por el río Ebro, cruzando entre dos torres de la Basílica del Pilar y finalmente llegando con éxito a la plaza del Pilar.

En el recorrido se han utilizado técnicas de rescate urbano combinadas con técnicas de rescate de espeleosocorro. Un total de 15 especialistas en rescate en altura han estado repartidos a lo largo de todo el recorrido de evacuación.

El ejercicio de rescate se ha compuesto de tres tramos encadenados, con una longitud total cercana a los 400 metros de recorrido, por donde ha circulado una camilla.

El primer tramo ha ido desde el parque Macanaz a la torre uno. Esta primera maniobra ha consistido en elevar una camilla con una supuesta víctima, cruzar con ella el rio Ebro y elevarla hasta lo alto de la torre del Pilar -la torre de San Francisco de Borja, la que tiene el ascensor-. Para hacer este tramo se ha montado una gran tirolina de 210 metros de longitud, anclada a un vehículo que ha estado ubicado en el parque Macanaz.

El segundo tramo de la operación ha ido entre las dos torres del Pilar. Esta segunda maniobra está encadenada con la primera y ha consistido en transportar la camilla de torre a torre por medio de una tirolina horizontal de 70 metros, anclada a las columnas exteriores de las respectivas cúpulas.

La tercera maniobra ha consistido en descender la camilla de la torre nº 2 hasta la Plaza del Pilar por medio de una tirolina de 100 metros.

La especialidad del rescate vertical en los Bomberos

Los inicios del rescate en altura en el Servicio Contra Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Zaragoza datan del año 1984, cuando varios bomberos realizaron en Ávila un curso sobre Sistemas de Salvamento de Fortuna. Posteriormente, en el año 1986 la Federación Aragonesa de Montaña y la Guardia Civil impartieron a 19 bomberos el primer curso de Rescate en Paredes de Escalada. Este curso fue la base para la creación de los llamados “Escaladores”. Una vez asentado este grupo se realizaron múltiples prácticas, exhibiciones y simulacros.

El gran avance industrial y tecnológico de los últimos años ha obligado a los Bomberos a una constate actualización para hacer frente a diferentes rescates con una gran complejidad, como sucede en los trabajos en altura y espacios confinados.

En el año 1991 componentes del Grupo superaron las pruebas de acceso y el curso de Instructores de la Escuela Española de Alpinismo. A partir de ese momento, el Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza empezó a formar directamente a sus especialistas (escaladores).

Otro paso importante por parte de todos los integrantes en este Grupo es la obligatoriedad de superar la formación interna para acceso a dicha especialidad, así como los diferentes cursos que imparte la Federación Aragonesa de Espeleología en el rescate de cavidades, cuevas y barrancos. Por este motivo, a partir del año 1999 todos los integrantes forman parte del Espeleosocorro Aragonés, grupo operativo de rescate dependiente de la Federación Aragonesa de Espeleología del que forman parte diversos Cuerpos de Rescate profesional y voluntarios.

Esta especialidad está formada por un Coordinador Instructor y 30 especialistas y su funcionamiento está basado en un Reglamento que fue aprobado por el Ayuntamiento de Zaragoza el año 2005.