Bronco final en el último Pleno municipal del año. La sesión se había desarrollado con normalidad hasta el debate de las dos últimas mociones, presentadas con carácter de urgencia por el Partido Socialista y Zaragoza en Común, sobre el mismo asunto: la decisión del Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos de liquidar los estudios sobre la línea 2 del tranvía. El alcalde Jorge Azcón ha intervenido y al no permitir la réplica al resto de la oposición, PSOE, ZeC y Podemos-Equo han decidido abandonar la sala, incluso antes de la votación.
Azcón ha tomado la palabra para cerrar el debate justo antes de producirse los votos y le ha echado en cara a la socialista que haga “seguidismo” del discurso del concejal de Zaragoza en Común Alberto Cubero. En concreto, el alcalde le ha acusado de “falta de personalidad y de discurso propio”. Palabras que no le han sentado nada bien a Alegría, quien ha intentado contestarle, pero el alcalde no le ha concedido turno de intervención.
No ha sido la primera vez que el alcalde no concede la intervención a algún miembro de la oposición por estar fuera de turno o tiempo, unas horas antes ya había ocurrido con el portavoz de Podemos-Equo, Fernando Rivarés, y en plenos anteriores con el de Zaragoza en Común, Pedro Santisteve, motivo por el cual tanto los concejales del PSOE como los de ZeC y Podemos-Equo han decidido abandonar la sala.
Fuera ya del Salón de Plenos, la portavoz socialista Pilar Alegría ha apelado al “respeto a las formas”. Considera “inaceptable” que “tengamos que aguantar por parte del alcalde cómo se ha despreciado a mi persona y mis opiniones tratándome de ignorante y diciéndome que no tengo personalidad”. Eso, ha destacado Alegría “es insultar” y “en nada se parece el insulto al debate que todos deberíamos tener en un Pleno municipal”, ha defendido.
Alegría tiene claro que el alcalde, “como representante de todos los zaragozanos”, ha dicho, “debería ser muchísimo más respetuoso con las formas con todos los concejales que nos sentamos en el Pleno”.
