La pasarela del Voluntariado va a estar cerrada durante toda la semana, por seguridad y precaución, hasta que se conozcan los motivos del ruido seco de la estructura que fue alertado este domingo por vecinos de la zona. A primera vista, la estructura está bien, pero los efectivos de Bomberos y de la Policía Local han cerrado el paso peatonal sobre el puente y bajo la estructura, en ambos márgenes del río para hasta conocer el posible problema de la pasarela.
El concejal de Bomberos, Alfonso Mendoza, y los miembros del área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, han analizado y coordinado las actuaciones y han comprobado a primera hora de la mañana que no existen afecciones visibles en el puente y no se ha detectado ninguna anomalía. Un equipo subacuático de los Bomberos ha inspeccionado de manera ocular y fotográfica el puente desde dentro del río Ebro.
El coordinador general del área de infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, Gerardo Lahuerta, ha explicado que “visualmente no se ve nada, por lo que hemos decidido durante esta semana mantener cerrados todos los accesos por seguridad y vamos a continuar con los estudios mucho más profundos”.
La estructura tiene doce años y hace tres años pasó las inspecciones rutinarias y correspondientes, por lo que el ruido ha podido producirse por las altas temperaturas en Zaragoza y la consecuente dilatación. No obstante, por precaución y prevención los accesos están cortados con el material aportado por el equipo de bomberos. Una vez impedido el paso, los técnicos municipales del Servicio de Conservación del Viario Público y miembros de la contrata municipal de conservación y mantenimiento de puentes van a hacer un análisis e inspección para revisar la estructura en profundidad. Además del análisis, está prevista la asistencia de un dron de bomberos por la pasarela del voluntariado.
El jefe de mando de bomberos de Zaragoza, Enrique Mursaura, ha afirmado que “estábamos inspeccionando ocularmente la zona exterior. Los compañeros que estaban trabajando volvieron a escuchar ese ruido, así que decidimos introducir a los buceadores en el rio para que pudiesen hacer unas fotos de alta resolución de la base , se estuvo inspeccionando también la zona de la aguja con prismáticos y estructuralmente no se apreció ninguna grieta importante ni nada relevante”.
El principal problema ha sido el ruido seco, que se ha repetido dos veces más, por lo que los bomberos y la policía han decidido cerrar el puente. Maura, ha manifestado que “fueron una serie de crujidos reiterados durante un breve espacio de tiempo, pero que tuvimos la oportunidad de corroborar. No fue solo una alarma de alguien que pudo alarmarse más de la cuenta, pero revisamos todo y no encontramos por lo que no necesariamente puede haber un problema serio”.
