El Centro de Protección Animal de Zaragoza acoge 110 animales sin dueño

El centro abrió sus puertas en abril de 2020
photo_camera El centro abrió sus puertas en abril de 2020

El Gobierno de la ciudad ha aprobado el primer reglamento del Centro Municipal de Protección Animal (CMPA) de La Cartuja, que acoge 110 animales sin dueño. Este reglamento mejorará el funcionamiento de este espacio.

Estas instalaciones se estrenaron el pasado 1 de abril, cuando terminó el traslado de los animales de la antigua perrera de Peñaflor a La Cartuja, algo que se hizo en pleno confinamiento domiciliario, pues este servicio se mantuvo como esencial durante todo el estado de alarma.

Por esas fechas, el Ayuntamiento custodiaba cerca de 170 animales, frente a los 110 de ahora, un descenso que deja espacio para posibles emergencias, como la acogida de los 150 cachorros del criadero ilegal de Maella el pasado mes de junio, y que se debe en parte a las campañas de adopción impulsadas por la Oficina de Protección Animal. De hecho, actualmente las adopciones equiparan al número de perros que entran al CMPA.

Para avanzar en un mejor funcionamiento, el Ayuntamiento ha aprobado un nuevo reglamento, ya que hasta ahora sólo estaba regulado por el artículo 16 de la Ordenanza Municipal sobre la Protección, Tenencia y Venta de Animales.

El nuevo texto, más extenso, ordenará el funcionamiento interno, así como la recepción de animales o las condiciones de alojamiento de los mismos. También fijará la forma, en la que se harán las salidas de las mascotas, que puede ser en acogida, en adopción o en casos excepcionales mediante eutanasia humanitaria, así como la participación del voluntariado.

El reglamento, en cuya elaboración han colaborado veterinarios y que concibe el CMPA como un establecimiento público de gestión directa, se estructura en cuatro títulos, cincuenta y cuatro artículos, cinco disposiciones adicionales y una final. El primero de ellos regula la entrada de animales por diferentes causas.

Lo más frecuente es que lleguen animales abandonados o perdidos, pero también hay muchos casos en los que CMPA los custodia de forma temporal. Por ejemplo, en un decomiso policial, un desahucio, un síndrome de Diógenes o en una situación de maltrato animal.

Una vez en el CMPA, los animales son atendidos por los veterinarios que les hacen un estudio para detectar posibles enfermedades o parásitos; les ponen las vacunas necesarias e intentan localizar a los dueños. El tratamiento veterinario continúa mientras los animales están en el centro, prestando especial atención al control de parásitos y enfermedades, a su alimentación y bienestar animal, para que cuando llegue la adopción sean entregados en las mejores condiciones sanitarias.

Todo esto queda recogido en el primer y segundo artículo, mientras que el tercero hace alusión a las normas de voluntariado de protección animal. El Área de Participación del Ayuntamiento de Zaragoza quiere seguir contando con la colaboración de los voluntarios y, por ello, el reglamento recoge expresamente sus funciones, estableciendo una formación específica para el manejo de los animales. Los voluntarios, tras superar este curso inicial, podrán participar en las actividades y en los programas de actuación con los animales. “Con su dedicación desinteresada, los voluntarios son de gran ayuda para los profesionales del CMPA y hacen una estupenda labor”, ha comentado el consejero Javier Rodrigo.

El texto fue aprobado el pasado viernes en el Gobierno municipal y se publicará próximamente en el Boletín Oficial de Zaragoza. Después de un periodo de alegaciones de treinta días, se llevará a la Comisión del área para su aprobación definitiva en un pleno municipal entre abril y mayo.
La apuesta del área de Participación por mejorar el bienestar animal se plasma también en los presupuestos municipales, que incluyen una partida de 600.000 euros para terminar las instalaciones, a lo que hay que sumar una de 80.000 euros, un 23 % más que en 2020, para equipamiento, ha recordado.

En el último año, el CMPA ha recibido 290 perros y 127 gatos, además de un ave y una cabra, esto supone un 37 % menos que el año anterior, debido en parte al parón de la actividad provocada por la pandemia y a una mayor concienciación de la ciudadanía, cada vez más reacia a abandonar a sus mascotas. La entrada de animales al CMPA coincide prácticamente con el número de mascotas que salen en adopción. De hecho, en 2020 se adoptaron 225 perros, 118 gatos, una cabra y seis pequeños mamíferos.

“Esto significa que se adoptan prácticamente en la misma proporción que entran”, ha apuntado la jefa de la Oficina de Protección Animal, Alicia Serrano.

El cambio de la antigua perrera de Peñaflor al nuevo CMPA el pasado mes de abril supuso una mejora importante de las instalaciones, con una amplia zona de cuarentena y 21 cheniles para perros con bebederos automáticos.

Además, antes del invierno, se instalaron cuatro cañones de calor en las dos naves para mantener la calefacción y un radiador en el umbráculo de gatos. También se equipó la sala de curas con material de cirugía y laboratorio, lo que ha permitido que el cien por cien de los animales del CMPA estén esterilizados.

20.813 registros de ADN

Por otro lado, el Ayuntamiento de Zaragoza ha enviado en los últimos días 2.000 cartas para recordar a los propietarios de perros la obligación de registrar el ADN de su mascota, como indica la ordenanza de protección animal con el objetivo de evitar el maltrato y el abandono animal. Desde que se aprobó la normativa, se ha acelerado el registro de ADN, ya que de los 4.212 perros genotipados en 2019 se ha pasado a 20.813.

Desde el área, valoran la respuesta de la ciudadanía y animan a hacerlo los que todavía no han cumplido con esta obligación, ya que el número de perros con ADN registrado no alcanza a la mitad de la población canina, que según el Colegio de Veterinarios, se sitúa cerca de los 50.000 perros.