El grupo municipal de Zaragoza en Común en el Ayuntamiento de Zaragoza ha pedido poner en marcha medidas preventivas, “de forma inminente”, que faciliten que no vuelva a ocurrir una situación como la vivida en la discoteca zaragozana Supernova. En este sentido, la formación ha solicitado mejorar la iluminación de los alrededores, zonas cercanas al río muy oscuras y de escaso tránsito, más aún por la noche. Además, ha solicitado la instalación, desde este mismo fin de semana, de un punto violeta en la entrada de la discoteca.
Además, ha solicitado al servicio de igualdad que diseñe y ponga en marcha un nuevo protocolo “específico y contundente” para actuar contra las agresiones y acosos sexuales que se den en espacios de ocio nocturno privado, dado que la guía municipal existente “está desactualizada”, al ser de 2019 y no contemplar, por ejemplo, los casos de sumisión química, que en su momento no se producían con tanta frecuencia.
UNA PROPUESTA DE PROTOCOLO "ACORDE A LOS TIEMPOS"
Tras las informaciones publicadas de los casos de violación y agresiones sexuales producidas en la discoteca zaragozana de Supernova, el grupo municipal se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Barcelona para solicitar toda la información acerca del Protocolo “No callamos” contra las agresiones y los acosos sexuales en espacios de ocio nocturno privado.
Este protocolo fue recientemente puesto en práctica por el personal de la discoteca Sutton de la capital catalana, donde la noche del pasado 30 de diciembre tuvo lugar una presunta agresión por parte del jugador de fútbol Dani Alves, caso en el que la jueza instructora ha acordado el ingreso en prisión sin fianza.
El personal de la discoteca había recibido formación por parte del consistorio sobre cómo reaccionar cuando se produce una agresión, y aplicó en este caso lo que marca dicha guía, logrando que el protocolo de agresión sexual se activara en instantes: la joven presentó su denuncia, se la condujo al Hospital Clínic para ser examinada y los agentes abrieron la investigación, que ha culmianado con la entrada en la cárcel de Alves.
PROPUESTAS
La concejala Luisa Broto acompañada de la candidata Elena Tomás Bona han presentado esta propuesta en rueda de prensa y han afirmado que el servicio de Igualdad “cuenta con todo el apoyo de Zaragoza en Común” para poner en marcha iniciativas y acciones de prevención en esta línea.
En concreto, el protocolo establece medidas específicas en relación con el control de acceso a la sala: determinando de manera estable y visible el límite de acceso a quien acose o agreda sexualmente así como a aquellas personas que hayan mostrado indicios de comportamientos acosadores o irrespetuosos fuera del local con el resto de usuarias y usuarios.
Otra de las líneas de acción tiene que ver con la vigilancia específica en zonas especialmente oscuras de la sala, realizando cada local una evaluación de sus zonas ocultas que faciliten la vulnerabilidad de las personas.
Otra medida preventiva es la puesta a disposición de un correo electrónico que puedan utilizar para denunciar situaciones de agresión o acoso sexual.
Es importante actualizar el protocolo en aquellos casos de abuso sexual leve y acoso sexual con vulnerabilidad química, teniendo en cuenta que la persona no se encuentra en condiciones de otorgar un consentimiento válido.
El protocolo también contempla la formación a los agentes de seguridad de la sala, con instrucciones de atención por tipo de agresión: en caso de agresión sexual, violación o abuso sexual; si es leve o grave y si va acompañado, o no, de vulnerabilidad química.
Este protocolo también contempla acciones de atención a la persona acosada y actuaciones ante el acosador. A la persona acosada, ofreciendo la posibilidad de contactar con sus amigos, pedir un taxi priorizando las compañías adheridas a la campaña, ofreciendo bebidas sin alcohol y la disposición de un lugar donde pueda sentarse tranquilamente y recuperarse. Ante el acosador, avisar de que su actitud conllevará la expulsión del local, vigilancia, expulsión y una vez fuera del local intentar que no ejerza más violencia o amenazas en los entornos.
