Unos 5.000 bocadillos de longaniza salen del puchero en un Jueves Lardero multitudinario en Zaragoza

Jueves Lardero
photo_camera El reparto ha sido en el Auditorio de Zaragoza

Paco llevaba haciendo fila desde las cuatro de la tarde para hacerse el primero con un buen bocadillo de longaniza y "un vasico" de vino. Y casi casi ha conseguido su propósito porque todavía hay quien se le ha adelantado en este Jueves Lardero multitudinario en el que 5.000 bocadillos salían puntualmente, a las 18.30 horas, del puchero en la plaza Miguel Merino del Auditorio de Zaragoza. El buen tiempo y las ganas de comer un bocata de longaniza han hecho que nadie quisiese perderse la cita, lo que se ha traducido en una larga fila en las inmediaciones del Auditorio y en un tranvía más que lleno para llegar hasta allí.

Vestidos de blanco y verde o blanco y rojo, los peñistas no paraban de cortar y abrir trozos de pan para introducir los generosos trozos de longaniza que se freían unos metros más allá. Desde la peña Los Chachos reían diciendo que iban a hacer corto este año porque la fila ya ha comenzado a formarse antes de las 16.00 mientras que los de la peña Adebán eran más optimistas y contaban que todos los años sobran bocadillos.

La gente llevaba esperando desde antes de las 16.00

"¿Cerveza, agua o vino, señora?" Ana, de la peña Adebán, repetía la misma cantinela una y otra vez sin perder la sonrisa mientras daba el ansiado bocadillo a los grupos de 20 o 30 personas que pasaban en cada tanda. "Cuando le entregas el bocadillo a alguien mayor es otra sensación, es muy emocionante porque te lo agradecen de otra manera, verles que llevan aquí esperando tanto rato… Es muy bonito", contaba.

Entre vasos de vino, cerveza y agua, el Conde de Salchichón ha aparecido por allí para hacerse con más bocadillos de longaniza de los que un humano, por muy mágico que sea, puede comer. Por eso, después de guardarse alguno que otro, ha empezado a hacer de repartidor entre selfies y bromas a los asistentes.

La que también ha repartido bocadillos de longaniza ha sido la vicealcaldesa, Sara Fernández, que junto a otros miembros de la corporación como la concejal Natalia Chueca se han puesto manos a la obra para conseguir llenar todos los estómagos. "Estamos encantados de poder celebrar ya un Jueves Lardero sin restricciones y la gente ha respondido súper bien. También es verdad que ha hecho muy buen tiempo y tenemos que agradecer sobre todo a Interpeñas y la Unión Peñista su colaboración e implicación en el reparto", ha señalado la vicealcaldesa, Sara Fernández.

Algunas peñas comentaban que las cacerolas este año eran más pequeñas y que, por ello, los bocadillos salían más lentos. Sea como fuere, con la fila avanzando y la longaniza ya fuera del puchero, a las 21.30 horas ha llegado el momento musical con la Orquesta Titanes amenizando un Jueves Lardero que ha vuelto a ser como la tradición manda.