Nace el Jardín de la Paz de Zaragoza, símbolo de paz y tolerancia

El Jardín de la Paz está en el Parque de La Aljafería
photo_camera El Jardín de la Paz está en el Parque de La Aljafería

El olivo estaba consagrado a la griega Atenea, diosa de la paz y tolerancia. En honor a ello, Zaragoza quiere ser un referente en esta materia y por eso ha estrenado hoy un jardín en el parque de La Aljafería, que contará con 22 variedades distintas de olivos.

Es el conocido como Jardín de la Paz, un espacio promovido por el Ayuntamiento de Zaragoza, el Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (Ciheam) y la Asociación “The Garden of Peace”, llevará a los ciudadanos un mensaje de concordia y respeto entre distintas culturas. Este jardín es el fruto del convenio firmado hace unos meses entre el Ayuntamiento de Zaragoza, CIHEAM Zaragoza y la Asociación “The Garden of Peace”.

El espacio promoverá la paz, la tolerancia y el respeto entre culturas a través del olivo, símbolo de identidad y fraternidad mediterránea. Las 22 variedades procedentes del Banco Mundial del Germoplasma de Olivo de la Universidad de Córdoba, lugar donde se conserva material biológico con el objeto de preservar la biodiversidad.

Los ciudadanos que se acerquen al Jardín de la Paz podrán contemplar las siguientes variedades de olivos: Mixani (Albania), Chemlal de Kabylie (Argelia), Arauco (Argentina), Kato Frys (Chipre), Lastovka (Croacia), Toffahi (Egipto), Buga (Eslovenia), Empeltre y Picual (España), Mission (EEUU), Verdale de l’hérault (Francia) y Koronelki (Grecia).

También habrá Zard (Irán), Barnea (Israel), Frantoio (Italia), Soury (Líbano), Picholine marocaine (Marruecos), Nabala Baladi (Palestina), Cobrançosa (Portugal), Zaity (Siria), Chétoui (Túnez) y Gemlik (Turquía).

UNO DE LOS OLIVOS RETIRADOS DE LA PLAZA DE SALAMERO

En el centro del jardín se sitúa uno de los olivos que, en su momento, fueron retirados de la Plaza de Salamero y que tendrá aquí una nueva vida. De esta forma, además de trasladar a los ciudadanos los valores universales de los países mediterráneos, el nuevo espacio verde servirá para preservar las variedades tradicionales de esta especie vegetal.

"En el centro, como una madre que cuida a sus hijos, está el olivo de más edad", describe Francesco Serafini, presidente de la Asociación "The Garden of Peace".

La entidad, con sede en Madrid, impulsa este proyecto en diferentes países con el propósito de crear puentes entre culturas, promover la paz y la tolerancia. Hasta el momento, contando el de Zaragoza, hay seis jardines adheridos a la iniciativa (1 en Italia, 2 en Grecia y 3 en España). Hay planes de sumar a este mapa Toledo (España), Argentina, Brasil y Jordania", adelantó Serafini en una reciente visita a Zaragoza.

Por su parte, para una organización dedicada a la cooperación en el Mediterráneo como es el CIHEAM, el “Jardín de la Paz” es un proyecto cargado de simbolismo que permite estrechar aún más su vínculo con la ciudad de Zaragoza, donde se estableció hace más de 50 años.

OLIVO, SÍMBOLO DE IDENTIDAD MEDITERRÁNEO

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y la responsable de Servicios Públicos, Natalia Chueca, plantan un olivo en el Jardín de la Paz

"El olivo es un símbolo de identidad mediterránea, forma parte de nuestro emblema institucional y es protagonista de muchas de nuestras actividades de formación e investigación", ha destacado Raúl Compés, director del CIHEAM Zaragoza.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha mostrado su satisfacción por este acuerdo y por el hecho de que Zaragoza sea una de las cinco ciudades incluidas en el proyecto del “Jardín de la Paz”.

Para el alcalde “Zaragoza se identifica con esos valores y esas ideas. Este acuerdo es un ejemplo más de nuestra disposición a colaborar con cualquier iniciativa que vaya en la línea de sostenibilidad medioambiental que llevamos desarrollando durante todos estos años. Más aún, cuando detrás se encuentran los valores de la tolerancia, la concordia y la paz”.

Mediante su adhesión al proyecto, Zaragoza refuerza su compromiso con la promoción de una cultura de la paz. La ciudad fue declarada por la UNESCO en 1999 como “Sitio Emblemático de la Cultura de la Paz”, un reconocimiento que resalta que el municipio, como cruce de distintas culturas, simboliza un espíritu de tolerancia y de interculturalidad indispensable para el desarrollo de una cultura de paz.