El gran capítulo de la nueva Romareda podría estar cada vez más cerca de llegar a su última página. Y es que, con el proceso de alegaciones ya terminado, serán ahora los técnicos municipales quienes determinen, al contestar mediante informes técnicos a las mismas, los plazos de los próximos pasos a seguir.
En concreto, el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha confirmado que se han presentado un total de siete alegaciones. Entre ellas, algunas han sido realizadas por particulares, pero también por el Gobierno de Aragón, la Federación de Barrios, el grupo municipal de Podemos y la asociación de vecinos Tío Jorge Arrabal.
Una vez se conteste a todas ellas, Serrano ha asegurado que será en el mes de marzo cuando se apruebe definitivamente la modificación del PGOU. «Si no es en la comisión de Urbanismo ordinaria, como hice con la aprobación inicial, habrá una comisión extraordinaria, pero será en el mes de marzo seguro», ha anticipado.
En este sentido, si todo va según lo previsto y dicha modificación sale adelante, el próximo escalón del proyecto sería sacar a licitación los pliegos. Algo que, en principio, debería suceder el próximo mes de abril.