Basura acumulada en la calle
El año pasado se registraron 8.200 quejas con respecto a la limpieza, un 29% que en 2019

«La limpieza, después de la movilidad, es el principal problema para los vecinos y vecinas de Zaragoza», ha señalado el portavoz de Podemos Zaragoza en el Ayuntamiento, Fernando Rivarés. Y es que desde la formación morada advierten de que, «en estos cuatro años de gobierno, lejos de mejorar ha empeorado notablemente», algo que queda patente en la cantidad de quejas registradas en la web municipal. El año pasado se registraron 8.200 quejas con respecto a la limpieza, un 29% que en 2019, y 2023 va por el mismo camino, puesto que en solo tres meses ya hay 1.693.

Podemos señala a la concejala Natalia Chueca como responsable directa de esta situación, afirmando que «con una factura de 600 millones de euros, debería defender a la ciudad, pero siempre es más fácil ponerse del lado de los poderosos y la concejala ha elegido «lo fácil que es, además, lo injusto y lo que no responde a las necesidades y derechos que tiene Zaragoza y sus habitantes». Y es que, el lunes 13 de marzo, deberían haber comenzado a prestarse la totalidad de los servicios de limpieza, cumpliendo con una serie de obligaciones que «ya le advertimos, el mes pasado en comisión, que no iba a ser capaz de cumplir», ha señalado Rivarés. La nueva contrata se ha adjudicado a la multinacional FCC que, según Podemos, «nunca se ha caracterizado por cumplir correctamente con sus obligaciones», por eso ha sido sancionada en numerosas ocasiones al no cumplir los pliegos del contrato. En este aspecto, Rivarés ha recordado que la empresa quiso cobrar por haber pintado unas papeleras en el parque del Tío Jorge que no existían o que afirmó tener camiones trabajando cuando los tenía aparcados.

Según afirma Podemos, FCC aseguró que podía poner en marcha todo el operativo de limpieza en siete meses y medio, sin embargo no lo ha hecho y ha alegado problemas de suministro de materiales. «La concejala, en vez de exigir las condiciones estipuladas en los pliegos o rescindir el contrato si no es así, comienza justificando a la empresa», ha señalado Rivarés, «hay muchas obligaciones de la empresa que a la hora de la verdad se está haciendo la vista gorda de los incumplimientos».

A día de hoy deberían estar disponibles 357 vehículos nuevos, 107 vehículos con etiqueta cero emisiones, 172 de etiqueta eco y 48 de etiqueta ambiental C, sin embargo sigue en circulación la flota antigua. A todo ello hay que sumar que, entre otras cosas, tampoco se han instalado los puntos de recarga para los nuevos vehículos eléctricos ni se ha formado a sus conductores. «Esto nos parece un incumplimiento porque los nuevos vehículos deben informar de su localización para poder comprobar que están prestando el servicio y de los kilos de residuos recogidos», destaca Rivarés.

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