Urbanismo lamenta que la DGA no pacte las políticas de vivienda e imponga los cacahuetes de la Expo

Cacahuetes de la Expo
photo_camera El Gobierno de Aragón quiere transformar los cacahuetes de la Expo en vivienda

El Gobierno de Aragón empleará el artículo 240 de la Ley de Urbanismo de Aragón (LUA) para tramitar el proyecto residencial en los antiguos pabellones de la Expo 2008 conocidos como “cacahuete”. Así se desprende de la notificación enviada por la DGA y recibida en el Área de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza con el objeto de que, en el plazo de un mes, se les notifique desde instancias municipales la conformidad o disconformidad del proyecto, promovido por el Ejecutivo aragonés, con el planeamiento urbanístico vigente.

“Es una pena que el Gobierno de Aragón haya decidido imponer por la fuerza un proyecto que nadie le ha pedido, en lugar de entablar un proceso de diálogo con el Ayuntamiento de Zaragoza para fijar políticas y prioridades de vivienda en la ciudad, como ha solicitado el pleno municipal al completo en hasta tres ocasiones”, ha valorado el consejero de Urbanismo zaragozano, Víctor Serrano.

Esta notificación remitida por la DGA la recoge el citado artículo de la normativa autonómica cuando los proyectos “contemplen actos de transformación, construcción, edificación y uso del suelo y el subsuelo para la realización de grandes obras de ordenación territorial o cuando razones de urgencia o excepcional interés público lo exijan”. Asimismo, atendiendo a la LUA, se establece que, si en el plazo estipulado, “no se manifiesta una disconformidad expresa, existe conformidad al proyecto por parte del municipio”.

“En caso de disconformidad”, prosigue la legislación vigente, “el expediente será remitido por el Departamento interesado al consejero competente en materia de urbanismo, quien lo elevará al Gobierno de Aragón, previo informe del Consejo Provincial de Urbanismo. El Gobierno decidirá si procede ejecutar el proyecto, y, en este caso, ordenará la iniciación del procedimiento de alteración del planeamiento que proceda”.

“Tanto si el Gobierno decidiera la ejecución del proyecto, como si transcurriese el plazo para la intervención municipal sin comunicarse la oportuna resolución, la Administración de la Comunidad Autónoma podrá proceder inmediatamente a la ejecución del proyecto”, prosigue la normativa.

Por su parte, el consejero de Urbanismo de Zaragoza, Víctor Serrano, ha lamentado el uso del artículo 240 de la LUA, de forma “directa, autoritaria, unilateral y sin diálogo previo”, sin dar una oportunidad “a los cauces tradicionales y habituales de colaboración institucional, a los que estamos obligados moralmente como servidores públicos”. No obstante, Serrano ha sido muy claro al respecto y ha manifestado que, desde el Ayuntamiento de Zaragoza, “no se pondrá ningún impedimento ni se retorcerán los procedimientos o interpretaciones legales para bloquear los proyectos de la DGA”. “No es nuestro estilo y no queremos participar en vodeviles inertes como al que nos tienen acostumbrados con el proyecto de La Romareda”, ha explicado Serrano, “por lo que ya hemos dado traslado de la notificación a nuestros técnicos municipales para que elaboren, con la máxima celeridad y respeto institucional, la valoración que corresponda”.

No obstante, Víctor Serrano ha calificado de “grave error” la ausencia de una estrategia por parte del Gobierno de Aragón en materia de vivienda en la capital aragonesa. El edil de Urbanismo ha recordado “los 76,3 millones de euros anunciados por el Gobierno de Lambán para desarrollar, a pleno pulmón y con el dinero de los aragoneses”, esta iniciativa en la Expo que “no pudieron ejecutar por los cauces habituales porque quedó completamente desierta por la falta de interés de los promotores y licitadores”. “Con esos más de 70 millones de euros se podría financiar íntegramente el Plan Especial de Zamoray-Pignatelli para que fuera un barrio completamente distinto al que es hoy en día, o se podrían acometer todas las actuaciones pendientes en Balsas Ebro Viejo y en Las Fuentes en materia de rehabilitación y de construcción de nueva vivienda para jóvenes”, ha querido ejemplificar el edil de Urbanismo.

“Este empecinamiento político, sin una visión global de las necesidades que demandan los barrios y los vecinos de la ciudad, no da respuesta a la falta de vivienda o la dificultad de acceso a la misma por parte de nuestros jóvenes”, ha valorado Serrano. “El gran proyecto de vivienda de la pareja Lambán-Soro, que se ha contado con mucho fuego de artificio pero que por ahora no han sabido desarrollar, consiste en hacer una residencia de minipisos fuera de barrios consolidados como San José, Las Fuentes, Delicias o El Rabal, y de espaldas a las necesidades de los zaragozanos”.

“Tomar decisiones electoralistas sin pensar en los barrios consolidados de la ciudad lleva al fracaso escenificado por el Gobierno de Aragón en materia de vivienda”, ha apuntado Serrano, quien ha recordado que “en los ocho años de Gobierno socialista en la comunidad autónoma no han conseguido levantar ni una sola vivienda pública en nuestra ciudad”. “En avenida de Pirineos, en pleno Rabal, no han movido ni una piedra, a pesar de tener la licencia municipal para obras desde hace meses; en el antiguo complejo del Buen Pastor, en Valdefierro, sacan ahora por vía de urgencia, tras otra licitación fallida, un proyecto más caro y con menos servicios; y ahora, para la Expo, donde no hay vecino alguno que pida vivienda allí, tras otro fracaso, se escudan en el artículo 240 de la LUA para alcanzar sus objetivos, aunque sea interfiriendo en el planeamiento y en la autonomía municipal”, ha repasado Serrano.

“Es una verdadera lástima esta escenificación de caos, prisas y malas formas por parte del Gobierno de Lambán por no seguir una política de vivienda estratégica, pautada y colaborativa”, ha resumido Serrano, quien ha reafirmado su compromiso en “no obstaculizar el proyecto de los cacahuetes de la Expo, aunque sea erróneo y fútil”. “Nos gustaría hablar de proyectos de vivienda allí donde los jóvenes y mayores de Zaragoza más lo necesitan, y en la ciudad consolidada donde este tipo de proyectos sirvan para regenerar barrios como la zona de Zamoray-Pignatelli, en Las Delicias, en San José, en Las Fuentes o en Valdefierro”, ha sentenciado Víctor Serrano.